Para muchos entusiastas del ecosistema cripto, el 2025 será recordado como un año donde las memecoins, las cuales están al alza, jugaron un rol importante dentro del mercado de los activos digitales.
La capitalización de mercado de este tipo de activos es de más de u$s76 mil millones, mientras que su volumen está por encima de los u$s16 mil millones.
Algunas de las principales memecoins del mercado son la preferida de Elon Musk, Dogecoin (DOGE), Shiba Inu (SHIB), Pepe (PEPE), Bonk (BONK), Pudgy Penguins (PENGU) y OFFICIAL TRUMP (TRUMP), entre otras.
En el caso de DOGE, este activo consolidado data de 2013, o por ejemplo PEPE nació en 2020, con los cual ya cuentan con varios años en el mercado, y se podría decir que dejaron de ser una "moda pasajera".
De esta forma, acaso una memecoin podría dejar de serlo, en base a la solidez del proyecto, años en el mercado, etc, para evolucionar hacia una criptomoneda a secas, como es el caso de Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), o Solana (SOL).
En este sentido, Federico Ogue, CEO y fundador de BuenBit, le comenta a iProUP que este tipo de activos siguen siendo memecoins en su origen, aunque varios de estos tokens fueron ganando legitimidad con el tiempo.
"Tienen comunidades consolidadas, mayor liquidez e incluso desarrollos propios dentro del ecosistema cripto. En ese sentido, es lógico que muchos los empiecen a mirar como proyectos más serios", ejemplifica el CEO.
Por su parte, Pablo Monti, portavoz de BingX, suma a la charla que primero habría que definir cuáles son los requisitos para que una memecoin deje de serlo, sino se está hablando de una consideración sumamente subjetiva.
Es cierto que algunas memecoins lograron convertirse en proyectos serios e interesantes, explica el portavoz, con una narrativa atractiva, equipos de trabajo robustos por detrás y una comunidad activa y participativa.
"DOGE tiene más de una década de historia, BONK cuenta con la tracción del ecosistema y PEPE generó mucho interés institucional. Todo esto, sumado a mayor liquidez y mejores infraestructuras, posicionan a estos tres activos como con un nuevo status", manifiesta Monti.
Sin embargo, Ogue asevera que su valor sigue estando fuertemente ligado a la percepción social y al sentimiento del mercado. Por eso, si bien algunos evolucionan y ganan cierta estructura, el ejecutivo sostiene que es importante entender que su comportamiento como activo sigue siendo muy distinto al de un proyecto con fundamentos más tradicionales.
Por último, el CEO sostiene que el boom actual de las memecoins se explica por una combinación de cultura digital, especulación y comunidades hiperactivas.
"En un contexto donde el interés por cripto vuelve a crecer, estos tokens funcionan como reflejo del momento del mercado. Su valor no está en una tecnología disruptiva o un modelo de negocio, sino en la narrativa que construyen y el poder de sus comunidades", concluye Ogue.