Los activos digitales como Bitcoin, Ethereum, NFTs o fondos en plataformas DeFi están bajo autocustodia, en la mayoría de los casos, por lo que solo sus dueños poseen las claves privadas para acceder a ellos.

Por eso, si el titular fallece sin un plan de herencia bien diseñado, esos fondos pueden quedar bloqueados de forma irreversible.

Se estima que más de 1,5 millones de bitcoins ya se perdieron por no tomar estos recaudos. Por eso, para evitar que un patrimonio digital desaparezca, es fundamental desarrollar una estrategia legal y técnica específica. 

Estos son algunos de los pasos más relevantes para construir un plan de herencia cripto sólido y seguro:

Otro tema importante son las claves privadas o frases semilla, que son esenciales para acceder a las criptomonedas. Sin ellas, ni siquiera los exchanges podrán ayudar a los herederos. Sin embargo, compartirlas sin medidas adecuadas también representa un riesgo importante. Por eso se recomienda:

Automatizar transferencias con contratos inteligentes

En blockchains como Ethereum, existen contratos inteligentes que permiten programar la transferencia de activos si se cumplen determinadas condiciones, como la verificación del fallecimiento del titular. Si bien no reemplazan la documentación legal, pueden fortalecer el proceso. Algunas ventajas:

Por otra parte, es importante tener en cuenta que la planificación puede fracasar si los herederos no comprenden cómo acceder a los activos digitales. Por lo tanto, la educación también forma parte del proceso. Algunas claves son:

Un testamento específico para activos digitales puede reducir riesgos, ordenar la transferencia de fondos y evitar conflictos futuros, por eso es importante hacerlos, aunque se recomienda seguir algunos pasos:

Revisión periódica del plan y errores que hay que evitar

El ecosistema cripto es dinámico y pueden surgir eventos personales que alteren la estructura del plan, por eso es recomendable revisar el plan con frecuencia para mantenerlo actualizado, contemplando que puede haber:

Además, el tipo de wallet utilizada incide directamente en el acceso que tendrán los herederos. Por un lado, las wallets custodiales, gestionadas por exchanges, simplifican el traspaso si se dispone de la documentación adecuada, aunque conllevan riesgos externos como hackeos o bloqueos.

Mientras que, las wallets no custodiales ofrecen control total al usuario, pero requieren mayor planificación y conocimientos técnicos. Una combinación de ambas puede ofrecer un equilibrio entre seguridad y facilidad de acceso.

Por último, existen algunos errores comunes que pueden evitarse y terminar arruinando una planificación bien intencionada. Por eso, es importante evitarlos desde el comienzo:

El diseño de un plan de herencia para criptomonedas no solo preserva el valor acumulado, sino que aporta claridad y confianza a los herederos. Un esquema bien planteado garantiza que los activos digitales no se pierdan por errores técnicos, falta de acceso o desconocimiento.

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