Luego de una década, Taringa! se sacó de encima una fuerte mochila legal que la desenfocaba del negocio y le impedía seguir adelante con algunos proyectos que tenía en carpeta.

El portal, adquirido en 2006 por los hermanos Matías y Hernán Botbol y su amigo Alberto Nakayama, es uno de los sitios más visitados del país (más de 30 millones mensuales) y se propuso como una red social de contenidos en la que los usuarios comparten sus hallazgos.

Dos años más tarde, la Cámara Argentina del Libro y varias editoriales denunciaron a la empresa por violar los derechos de propiedad intelectual, luego de que un grupo de personas utilizara el sitio para difundir obras protegidas.

Más tarde, se sumó la discográfica BMG/Magenta, que fue la que llevó la causa hasta el final, pero tras nueve años de litigio, la Justicia absolvió a los tres responsables, que ahora activaron la reconversión de Taringa!.

Así como Facebook se unió a 27 empresas para lanzar su moneda virtual Libra, la red social argentina acaba de anunciar en el Blockchain Latam Submit en México que usará una divisa virtual para recompensar a los usuarios y "redistribuir la riqueza" del sitio, mientras prepara la propia.

Esto forma parte de un plan más ambicioso para "descentralizar" la plataforma y lograr que sea manejada por los "propios usuarios", convirtiéndose así en el primer portal latinoamericano en adentrarse de lleno en el mundo "cripto".

Fase 1: la criptoeconomía

Para llevar a cargo su estrategia, la compañía acaba de crear la Fundación Taringa!, que será la encargada de gestionar esta nueva gobernanza de la red social y la moneda digital que se usará en lugar de los "puntines", como se llama en la jerga taringuera a calificar a las publicaciones.

"Más que cambio de modelo de negocios, cambió el uso de Taringa! hacía el modelo de tokenización. Que deje de ser una empresa propietaria de una plataforma social, se descentralice y que los dueños sean los usuarios que generan la plataforma", afirma a iProUP Matías Botbol, uno de los responsables del sitio.

Según el emprendedor, "la idea es que la construya la gente y antes no había tecnologías que pudieran hacer esto", pero ahora "el blockchain nos deja hacer este cambio".

Así, será el primer sitio en español que se "reconvierte" a esta tecnología que se "reconvierte", pues hay algunos experimentos de redes sociales que comenzaron desde cero de este modo.

El primer paso ya fue dado este viernes: firma anunció una alianza con la firma MakerDAO para remunerar a los taringueros con la moneda DAI, que posee paridad con el dólar, según diversos criterios.

"No está basado en un tarifario o precio por posteo. Hay un algoritmo con DAO y exploraremos los motivos, que no tienen que ver con lo económico, sino con la pasión y el interés. Depende de cómo la comunidad lo vaya decidiendo", adelanta a iProUP el presidente y cofundador de la Fundación Taringa! Network , Ignacio Roizman.

Según el ejecutivo, "la gente valorará un posteo según la vigencia e interés y habrá factores propios de la red, como quién es el primero en aportar un contenido relevante". Por otro lado, añade que "también habrá una propina y gente que paga para darle más exhibición y publicidad a su artículo".

Por su parte, Botbol asegura que también hay una lógica con los votos: quien califica primero a un posteo recibirá un mínimo porcentaje de los puntos que acumulará esa publicación. "De esta forma, queremos promover la participación de los usuarios en la comunidad", agrega.

Para manejar estas monedas, los directivos explican que no ofrecerán su propia billetera, sino que directamente se transferirán a una cuenta del usuario en Ethereum todos los DAI que genere con su actividad. Luego, los podrá cambiar por efectivo en un exchage o casa de cambio virtual.

De esta forma, la compañía desplegará una prueba piloto que durará al menos hasta fin de año y les permitirá pasar a la segunda etapa: la "autodeterminación" de la red social, con moneda digital y hasta una constitución propia.

Fase 2: hacia la "criptocracia"

Blockchain, un registro único e inalterable que no está en un solo lugar, sino en varios nodos (servidores) de la red, permite justamente la descentralización de Taringa!, que avanzará hacia un modelo radicalmente distinto de lo que se conoce como un sitio web.

En efecto, la red social ofrecerá su propia moneda, que se llamará VOX y será independiente de otras plataformas, aunque coexistirá con los DAI que comienza a ofrecer a los usuarios.

"El funcionamiento que tenemos en la cabeza cambiará en base a esta experimentación. Está sólo basado en la teoría. Tenemos que lograr una estrategia mucho más grande de la distribución, cómo va a haciendo que la moneda genere un valor dentro de la plataforma", revela Botbol.

Además, la blockchain trae otra novedad: los contratos inteligentes o smartcontracts, es decir, reglas automatizadas capaces de premiar o penalizar de forma automática ante la ocurrencia de ciertos eventos.

Roizman asegura que habrá un contrato general para toda la plataforma, una especie de "constitución", y otra que decidirán los miembros de cada comunidad, una equivalencia en Taringa! a los grupos de Facebook y que sólo se especializa en determinados temas.

"Habrá uno del ecosistema y otro de las comunidades, que serán autosustentables. Algo que no se podía ofrecer hasta ahora, que es el 'derecho de autodeterminación' de las comunidades", agrega el directivo.

Estos contratos también contarán con filtros de material inapropiados que ya existen en la red social, para evitar la difusión de contenido pornográfico, que esté protegido por copyright o ataque a las minorías.

Además, indica que cada una podrá establecer "su propia constitución, sus reglas de cómo modificarla y si usarán un sistema monárquico o uno democrático" para regular el funcionamiento de cada comunidad.

Por otra parte, dentro de la blockchain también estará el principal activo de la red social: los contenidos van a estar adentro de la cadena de bloques. Según Botbol, Taringa! será "la primera interfaz que los consuma y desarrollará otras aplicaciones, Pero también los desarrolladores independientes podrán crear sus propias apps".

El ejecutivo ejemplifica que " habrá herramientas de medición, armado de grupos o curaciones de comunidades, una aplicación que sólo muestre contenido deportivo".

"Hay miles de cosas que se pueden crear para mejorar el uso, la comodidad o la automatización de procesos que hoy, al tener un esquema cerrado, no los podemos desarrollar", completa Roizman.

Por otra parte, Botbol remarca que uno de los objetivos es atraer a medios para que puedan monetizar sus artículos y también a "las personas que generan contenidos y no tengan manera de desarrollar un negocio por falta de conocimientos o de audiencias".

Con respecto a la generación de recursos de Taringa!, el modelo de monetización continuará con la publicidad y la Fundación podrá recibir donaciones. También se abrirá un marketplace, en el que los desarrolladores podrán vender funcionalidades y hasta se podrían comercializar otros productos, aunque todavía está en etapa de diseño.

Por el momento, el próximo paso será la conformación de la Fundación Taringa! Network, aunque todavía no tiene un país definido para su sede. "Depende de la jurisdicción pero no hay una posición clara sobre el tema de este tipo de proyecto en la Argentina, especialmente cuando la idea es que sea de escala global", remarca Roizman.

La blockchain será el nuevo espacio en el que Taringa! buscará renacer y convertir a los usuarios en socios y gobernantes de la plataforma. Y aumentar al máximo nivel el carácter social de su red.

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