Un grupo destacado de desarrolladores de Bitcoin presentó una propuesta que busca proteger la red contra la creciente amenaza que representan los ordenadores cuánticos.
La iniciativa, denominada "Post Quantum Migration and Legacy Signature Sunset", plantea una transición escalonada para dejar de usar los esquemas de firmas criptográficas actuales, vulnerables ante la computación cuántica, y sustituirlos por alternativas resistentes a estos ataques.
Presentan nueva solución para proteger a Bitcoin de amenazas cuánticas
Actualmente, Bitcoin emplea firmas ECDSA y Schnorr para validar transacciones, pero aproximadamente 25% de las monedas existentes están en direcciones que ya expusieron sus claves públicas en la red, haciéndolas vulnerables a futuros ataques cuánticos que puedan romper la criptografía tradicional.
Según algunos estudios recientes, una computadora cuántica suficientemente poderosa estaría disponible recién entre 2027 y 2030, algo que genera urgencia en implementar soluciones que protejan la red y los fondos de los usuarios.
El plan propuesto, conocido como un 'Bitcoin Improvement Proposal (BIP)', es decir, una propuesta de mejora para Bitcoin, contempla una migración en tres fases:
- Inicialmente, se limitará la creación de nuevas transacciones a direcciones resistentes a ataques cuánticos
- En una segunda etapa, se deshabilitarán las firmas clásicas, que congelarán las monedas que no hayan sido migradas
- Finalmente, se establecerá un mecanismo opcional para recuperar fondos antiguos mediante pruebas de conocimiento cero, aunque esta última fase todavía está en investigación
Esta propuesta busca mitigar el riesgo de enfrentarse a escenarios donde un atacante con capacidades cuánticas pueda sustraer fondos o comprometer la seguridad de la cadena, aspecto que podría ocasionar un impacto económico severo y una crisis para la comunidad.
Los expertos que elaboraron la propuesta, entre ellos Jameson Lopp y Christian Papathanasiou, advirtieron que es fundamental tomar medidas preventivas con bastante antelación, ya que el momento y modo en que se materializará un ataque cuántico son inciertos.
"Un ataque cuántico exitoso contra Bitcoin resultaría en una disrupción económica significativa y daños en todo el ecosistema. Más allá de su impacto en el precio, la capacidad de los mineros para brindar seguridad a la red podría verse significativamente afectada", precisaron los expertos en un documento formal.
En paralelo, la comunidad exploró distintas soluciones de criptografía resistente a la computación cuántica, como las basadas en estructuras matemáticas complejas e impulsó la creación de nuevos tipos de direcciones, denominadas P2QRH, que incorporan claves públicas post-cuánticas y que recibirían incentivos económicos para facilitar su adopción.
Estas iniciativas se complementan con prácticas recomendadas para los usuarios, tales como evitar la reutilización de direcciones y mantener activos en carteras con protección múltiple.