Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ve la digitalización del euro como el camino hacia el futuro de la moneda. 

Lagarde manifestó que la institución sigue con los esfuerzos de desarrollo del euro digital. La moneda fíat común por los países europeos celebra su vigésimo quinto aniversario desde su introducción. 

En este sentido, subrayó que el 1 de enero de 1999 marcó el lanzamiento del euro, con el Banco Central Europeo encargado de salvaguardar su estabilidad de valor. 

"Tenemos 25 años, pero este tan solo es el comienzo del viaje del euro, a medida que llevamos nuestra moneda a la era digital, al preparar las bases para un posible euro digital para complementar el efectivo", comentó Lagarde.

Con estas declaraciones, se evidencia no solo la continuación de los esfuerzos para desarrollar una CBDC europea, sino también la intención del ente de mantener el uso del dinero en efectivo.

Este método de pago, que resguarda más la privacidad en comparación con sus contrapartes electrónicas, se mantiene predominante en Europa, representando el 59% de las transacciones de bajo monto, aunque el porcentaje disminuyó significativamente desde el 72% registrado en 2019.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo

Lagarde también anticipó que están trabajando en la emisión de "billetes aún más atractivos", que los actuales.

Euro digital: cuándo se lanzará y cómo se usará

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió pasar a la siguiente fase del proyecto de un euro digital, denominada "fase de preparación", que comenzó el 1 de noviembre de 2023 y que durará estimadamente de dos años, después de haber completado la "fase de investigación" que el Eurosistema inició en octubre de 2021.

"El comienzo de la fase de preparación no es una decisión sobre la emisión de un euro digital", señaló el BCE, ya que el Consejo de Gobierno de la institución "no considerará esta decisión hasta que el proceso legislativo de la Unión Europea haya concluido".

Esta fase de preparación sentará las bases para un posible euro digital y los trabajos desarrollados durante el periodo incluirán la finalización de las normas de funcionamiento y la selección de los proveedores que desarrollarán la plataforma y la infraestructura del euro digital.

Asimismo, comprenderá pruebas y experimentación para desarrollar un euro digital que satisfaga tanto los requisitos del Eurosistema como las necesidades de las personas en lo que se refiere, como la experiencia de usuario, privacidad, inclusión financiera y huella medioambiental.

Durante el tiempo de esta fase de preparación, el BCE mantendrá el contacto con el público y todos los interesados y, transcurridos los dos años previstos, el Consejo de Gobierno decidirá si pasar a la siguiente fase de los preparativos a fin de disponer lo necesario para la posible futura emisión e introducción de un euro digital, según reveló Europapress.

El Banco Popular Chino es el más avanzado en materia de CBDC

Sobre la base de los resultados de la fase de investigación, el BCE diseñó un euro digital que sería ampliamente accesible para los ciudadanos y las empresas mediante su distribución por intermediarios supervisados, como las entidades de crédito.

En este sentido, el banco central asegura que el euro digital sería una forma digital de efectivo que podría utilizarse para todos los pagos digitales en toda la zona euro, ampliamente accesible, gratuito para uso básico y disponible con o sin conexión a Internet, ofreciendo el máximo nivel de privacidad y permitiendo a los usuarios liquidar pagos de forma inmediata en dinero de banco central.

"Podría utilizarse en operaciones entre particulares, en los puntos de venta, en el comercio electrónico y con las Administraciones Públicas. Ningún instrumento de pago digital ofrece todas estas características. El euro digital colmaría esta laguna", afirma.

En este sentido, el BCE subraya que el euro digital tendría la protección de datos como una prioridad, ya que el Eurosistema no podría ver los datos personales de los usuarios ni vincular datos de pago con particulares, por lo que el euro digital aseguraría un nivel de privacidad similar al del efectivo para los pagos sin conexión.

"Tenemos que preparar nuestra moneda para el futuro", declaró Lagarde, quien remarcó que piensan en el e-euro "como en una forma digital de efectivo que pueda utilizarse gratuitamente para todos los pagos digitales y que cumpla los niveles de privacidad más estrictos. Coexistiría con el dinero físico, que siempre estará disponible, sin dejar a nadie atrás".

Asimismo, la entidad considera que el euro digital estimularía la resiliencia, la competencia y la innovación en el sector de pagos europeo, ofreciendo una solución de pago paneuropea para la región del euro sujeta a la gobernanza europea.

Las monedas digitales de banco central permitirían ganar eficiencia en la política monetaria

También proporcionaría una plataforma paneuropea en la que los intermediarios europeos supervisados podrían crear servicios paneuropeos innovadores para sus clientes, lo que aumentaría la eficiencia, reduciría costes y fomentaría la innovación.

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