La tecnología blockchain y demás aplicaciones relacionadas ofrecen una gran ventana de oportunidad para establecer herramientas de seguimiento, control y verificación de prácticamente cualquier proceso en el que se encuentre involucrado el sector público.
Justamente, por sus características intrínsecas, esta tecnología resuelve problemas eminentemente de confianza, ya que la inmutabilidad y trazabilidad de la información que queda asentada en la blockchain la convierten en una excelente herramienta para almacenar información histórica.
Los conceptos de seguridad e inmutabilidad están muy relacionados al nivel de descentralización que tenga el protocolo y si es público o no.
Si el protocolo es descentralizado y público, el nivel de inmutabilidad y seguridad estará más garantizado. Los smart contracts son herramientas tecnológicas basadas en algoritmos informáticos que no poseen sesgo alguno y que funcionan muy bien para resolver problemas basados en reglas matemáticas y lógicas.
Entonces, considerando que en una plataforma que se encuentre implementada sobre tecnología blockchain e integrada con smart contracts cualquier regla podría ser programada y parametrizada, en consecuencia, técnicamente es viable implementar smart contracts para lograr más transparencia en cualquier acciónestatal o gubernamental.
Hay varios ejemplos en los que se contribuiría a mitigar la corrupción, como es el caso de los procesos licitatorios o de contrataciones públicas, en la generación y gestión del presupuesto público, en procesos electorales, en la gestión de registros públicos, en la planificación y ejecución de políticas públicas, entre otros.
En algunos países de Latinoamérica vimos ciertas iniciativas para implementar plataformas sobre tecnología blockchain y otras tecnologías emergentes que propenden a profundizar la transparencia en el ejercicio del gobierno y de la acción pública en general.
No obstante, aún hay un camino muy largo por recorrer en cuanto a la disposición que muchos gobiernos muestran en el presente para abrirse a usar nuevas tecnologías sobre ciertos medios y procesos que puedan impactar el desarrollo de sus políticas públicas.
Ahí entra un factor relevante para cualquier gobierno a la hora de ejecutar sus acciones,esto es, la opinión pública.
Mientras haya más difusión y entendimiento por parte de los ciudadanos sobre la potencialidad que ofrece la tecnología y su impacto en la vida diaria de las personas, podrá también crecer la expectativa de la gente de tener gobiernos que estén alineados en formas innovadoras.
Los ciudadanos debemos procurar impulsar y exigir a los reguladores y planificadores de políticas públicas para que cada vez más se tienda a implementar herramientas tecnológicas que garanticen mayor efectividad en la ejecución de las acciones de gobierno y mejores índices de transparencia en la gestión.
Es un reto en construcción, líderes de opinión lo ejercen periódicamente, como es el caso de Vitalik Buterin que siempre contribuye a difundir pública y masivamente el impacto que pueden tener las tecnologías emergentes (como es el caso de la blockchain) en la consolidación de los sistemas democráticos y de la libertad de las personas.
La proyección que vemos sobre la evolución del ecosistema crypto va muy de la mano con lo que expusimos en las líneas anteriores.
Cada vez hay más personas que están teniendo acceso a comprender de primera mano el impacto que esta tecnología puede tener en sus vidas.
Específicamente, sobre la masificación en el uso de crypto creemos que la dinámica está dirigiéndose en dos vertientes: por un lado, estarán los exchanges descentralizados, las wallets non custodials y las soluciones Defi.
Tienen usuarios que conocen y manejan de forma más clara los conceptos relacionados con crypto y, en consecuencia, tienen un control mayor y más directo sobre los productos que manejen sobre la tecnología.
Por otro lado, estarán los usuarios masivos que optarán por recurrira instituciones financieras reguladas que están abriéndose a tener mayor interrelación con la tecnología y que integrarán a las criptomonedas y contarán con el respaldo y acompañamiento de los entes reguladores.
Desde nuestra visión, en los próximos meses y años será este sector el que va a terminar generando el espacio para la adopción masiva de crypto en nuestra región y en el resto del mundo.
Pues ya hay instituciones financieras reguladas que están dando pasos concretos que les permitirá ofrecer a los usuarios nuevos productos financieros utilizando crypto como canal habilitador.
*Por Tulio Núñez, General Counsel de Koibanx