Sam Bankman-Fried, cofundador y exCEO del exchange de criptomonedas FTX, fue acusado por crímenes financieros y violaciones de las leyes de financiación de campañas políticas.
Así lo estipularon las autoridades fiscales de los Estados Unidos, las cuales alegaron que el empresario cumplió un papel central en el derrumbe de la compañía y ocultó sus problemas a los inversores y el público.
FTX se trató de uno de los exchanges de criptomonedas más grandes de todo el mundo, el cuál sufrió un colapso total que llevó al desplome de su token, con sospechas de movimientos fraudulentos, renuncia de su CEO y fundador, entrada en bancarrota, y hasta un supuesto hackeo a sus cuentas.
Este conjunto de factores llevó a que la empresa quebrará, congelara definitivamente sus operaciones, algo que afectó a millones de usuarios en todo el planeta y que incluso su máximo ejecutivo se diera a la fuga por varias semanas.
En total, se presentaron 8 cargos contra Bankman-Fried, que incluyen fraude electrónico, lavado de dinero y asociación ilícita para defraudar. También se le acusó de violar las leyes de financiación de campañas políticas, un cargo considerable ya que se trató de uno de los mayores donantes políticos del 2022.
A su vez, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) acusó al empresario de defraudar a sus inversores.
Una demanda de la SEC presentada este martes 13 de diciembre alegó que Bankman-Fried recaudó más de u$s1.800 millones de la mano de inversores de capital desde mayo de 2019 para promover a FTX como una plataforma "segura y responsable" para la compraventa de criptoactivos.
La demanda civil estípulo el desvió de fondos realizado por el fundador del exchange de clientes a Alameda Research LLC, su fondo cripto privado, sin aviso alguno.
Pero la acusación es más grave todavía, ya que se remarcó que Bankman-Fried mezcló los fondos de clientes en Alameda para llevar acabo inversiones de riesgo no reveladas, comprar de lujosas propiedades inmobiliarias y efectuar cuantiosas donaciones políticas.
"Alegamos que Sam Bankman-Fried erigió un castillo de naipes sobre cimientos de engaños al tiempo que decía a los inversores que era uno de los edificios más seguros del cripto", advirtió Gary Gensler, presidente de la SEC.
"El presunto fraude cometido por el señor Bankman-Fried es un llamado de atención a las plataformas cripto para que cumplan nuestras leyes", añadió.
Las acusaciones se dan luego de que Sam Bankman-Fried fuese detenido el lunes por la noche en Bahamas, según informó el gobierno de la isla. El arresto se produjo tras a una notificación del fiscal del Distrito Sur de Nueva York, que había presentado cargos penales en su contra.
El primer ministro de las Bahamas, Philip Davis, manifestó que "las Bahamas y los Estados Unidos tienen un interés compartido en responsabilizar a todas las personas asociadas con FTX que pueden haber traicionado la confianza pública y violado la ley".
"Mientras los Estados Unidos presentan cargos penales contra Sam Bankman-Fried individualmente, Bahamas continuará sus propias investigaciones regulatorias y penales sobre el colapso de FTX, con la cooperación continua de sus socios reguladores y encargados de hacer cumplir la ley en los Estados Unidos y en otros lugares", agregó el funcionario.
Se calcula que más de 1.000.000 de acreedores de todo el mundo, desde bancos alemanes hasta inversores chinos y vietnamitas, formaron parte de los atrapados en el colapso del grupo FTX.
La empresa, que hasta hace poco más de un mes integraba el top 3 de plataformas de intercambio cripto más grandes del mundo, enfrenta ahora los reclamos de miles de usuarios que nunca pudieron retirar sus fondos depositados en su servicio, luego de que congelara los retiros el pasado 7 de noviembre para, días más tarde, presentar su quiebra.
FTX debe a sus 50 mayores acreedores no garantizados un total de u$s3.100 millones, según una presentación en un tribunal de Delaware que no reveló la identidad de ninguno de los demandantes.
De hecho, los 50 reclamos más grandes son de clientes a los que se deben u$s21 millones o más, según un cable de la agencia Bloomberg.
Tras recibir esta decena de acusaciones, ahora Bankman-Fried tiene derecho a apelar su extradición, que podría demorar pero difícilmente impedir su traslado a Estados Unidos, tras ser ubicado en la nación del Caribe.