FTX, uno de los exchanges de criptomonedas más grandes del planeta, sufrió un colapso total que llevó al desplome de su token, con sospechas de movimientos fraudulentos, renuncia de su CEO y fundador, entrada en bancarrota, y hasta un supuesto hackeo a sus cuentas.
Este conjunto de factores llevó a que la empresa quebrará y congelara definitivamente sus operaciones, algo que afectó a millones de usuarios en todo el planeta.
Entre los más afectados se encuentran los inversores, quienes debieron readecuar su portfolio ante una nueva crisis, ya sean institucionales o minoristas.
En este sentido, es importante mencionar como actuaron los distintos tipos de inversores y la denominación que recibe cada uno según esta variable.
Particularmente, en referencia a los inversores minoristas, hay dos tipos de induviduos u organizaciones que se dedicaron a acumular una cantidad récord de Bitcoin (BTC) en este mercado bajista.
El primer grupo de ellos son los 'camarones', definidos como aquellos inversores que poseen menos de 1 Bitcoin. El otro grupo son los 'cangrejos' para definir a los inversores con menos de 10 BTC.
Particularmente, los camarones agregaron un total de 96.200 BTC a sus carteras desde principios de noviembre, cuando se dio la caída definitiva de FTX.
Esto representa el aumento de montos de inversión más alto de todos los tiempos para este grupo.
De manera colectiva, este conjunto de inversores posee 1,21 millones de BTC, lo que se traduce en u$s20.000 millones, equivalente al 6.3% del monto circulante actual.
Por su parte, los cangrejos compraron alrededor de 191.600 BTC en los últimos 30 días, lo que también marca un récord histórico para este conjunto.
A diferencia de estos inversores minoristas, las ballenas, sujetos o empresas que poseen más de 1.000 BTC en sus carteras, mostraron una posición contraria y se dedicaron a vender grandes montos de capital.
Este grupo liberó cerca de 6.500 BTC (u$s107.000 millones), una porción que, sin embargo, es pequeña en base a sus tenencias totales estimadas, que rondan los 6,3 millones de BTC (u$s104 billones).
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Los inversores minoristas, tanto camarones como cangrejos, observan que hay un mercado bajista que podría ocasionar una caída de Bitcoin hasta los u$s10.000, sin vislumbrar un rebote ascendente y constante en el corto plazo.
Concretamente sobre los valores del criptomercado, la crisis de FTX golpeó a prácticamente todo el ecosistema de tokens.
Bitcoin (BTC), por ejemplo, había logrado un máximo semanal de hasta u$s21.000 el pasado 6 de noviembre, una recuperación considerable tras varias semanas a la baja, con un rango de negociación en crecimiento.
Sin embargo, todo cambió en los últimos días cuando Binance, el principal exchange de criptomonedas a nivel mundial, confirmó que finalmente no iba adquirir a FTX, uno de sus principales competidores en la industria.
Está última tocó fondo en noviembre de este año tras sufrir un retiro masivo de sus usuarios por la crisis de liquidez que enfrentó la plataforma.
Esto ocasionó que Bitcoin y las demás criptomonedas sufrieran la peor caída en valores promedio de mercado en 2 años.
Los mineros de criptomonedas fueron unos de los más afectados: vieron aún más reducidas sus ganancias, una tendencia negativa que ya lleva varios meses.
Incluso, la tasa de hash volvió a reducirse considerablemente tras alcanza máximos históricos a comienzos de octubre de este año.
Muchos de quienes se dedican a la actividad, de hecho, se deshicieron de una gran cantidad de BTC para poder mantener sus operaciones activas en pleno retroceso en el valor.