FTX se adhirió a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos para llevar a cabo de manera ordenada el proceso de evaluación y liquidación de activos.

En consecuencia, se desencadenó una nueva crisis en el ecosistema de las criptomonedas, y a su vez, la caída de otras plataformas del mercado.

Los abogados de la empresa aseguraron que el exchange había sido dirigido como un "feudo personal" de Sam Bankman-Fried.

Sobre ello, revelaron que una de las unidades de la compañía gastó alrededor de unos u$s300 millones en propiedades ubicadas en las Bahamas, donde se encuentran las oficinas principales.

Uno de los representantes del equipo legal de la compañía detalló que ese dinero fue utilizado principalmente en casas y propiedades de vacaciones para los directivos de alto cargo.

Los padres de Bankman-Fried y ejecutivos compraron al menos 19 dominios por un valor cercano a los u$s121 millones en las Bahamas en los últimos dos años, de acuerdo con los registros oficiales.

Los abogados de FTX aseguraron que se gastaron unos u$s300 millones en propiedades ubicadas en las Bahamas

FTX en bancarrota: las críticas en el manejo del exchange antes del colapso

John Ray III, el nuevo director ejecutivo de FTX, lanzó una fuerte crítica sobre el manejo de la plataforma de compraventa de criptomonedas y otros activos.

El flamante CEO reveló que los fondos corporativos del exchange en Bahamas fueron usados para comprar propiedades y otros artículos personales para los empleados y para asesores.

"Entiendo que no parece haber documentación para algunas de estas transacciones como préstamos, y que ciertos bienes inmuebles fueron registrados a nombre personal de estos empleados y asesores en los registros", marcó.

Ray indicó que muchas de las empresas que estaban relacionadas no tenían una dirección corporativa como correspondía, y que estaban a cargo de un grupo pequeño e inexperto.

"Nunca en mi carrera he visto un fracaso total de los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera fidedigna como ocurrió aquí", manifestó.

Además, agregó: "Desde la integridad comprometida de los sistemas y la defectuosa supervisión reglamentaria en el extranjero, hasta la concentración del control en manos de un grupo muy pequeño de individuos inexpertos, poco sofisticados y potencialmente comprometidos, esta situación no tiene precedentes".

John Ray III, el nuevo director ejecutivo de FTX, criticó el manejo del exchange antes del colapso.

La quiebra de FTX: así fue el origen del derrumbe

El 11 de noviembre, la plataforma de compraventa de criptomonedas y otros activos criptográficos FTX se adhirió a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos.

El objetivo del exchange fue llevar a cabo de manera ordenada el proceso de evaluación y liquidación de activos en beneficio de las partes interesadas según informó la compañía, cuyo fundador y consejero delegado, Samuel Bankman-Fried, dimitió de sus funciones.

En un comunicado, la plataforma precisó que el proceso de FTX Group incluye a FTX US, así como a la firma comercial Alameda Research y un total de 130 entidades afiliadas.

Asimismo, la firma anunció la dimisión de Samuel Bankman-Fried como consejero de legado de la compañía, al frente de la cual se designó a John J. Ray III.

Luego de declararse en bancarrota, se reveló que el exchange tendría más de un 1.000.000 de acreedores.

Te puede interesar