Coinbase Global intentó generar nuevos ingresos mediante el trading y las criptomonedas, con la utilización del efectivo de la empresa.
En un principio, la unidad de Soluciones de Riesgo, establecida en julio de 2021 con la contratación de traders de Wall Street, pretendía negociar activos digitales en nombre de sus clientes.
Mediante la operación con efectivo de la compañía, el equipo empezó a facilitar las transacciones mediante la construcción de sistemas sofisticados.
Con esos fondos, la firma realizó inversiones en trading y criptomonedas, lo que le permitió generar ganancias.
El grupo consiguió completar una transacción de u$s100 millones a comienzos del año, según informaron fuentes anónimas.
La recaudación de la multimillonaria suma de dinero realizada fue vendida posteriormente a Invesco, firma global de gestión de inversiones, a una tasa fija del 4,01%.
Esos u$s100 millones, Coinbase los empleó para obtener ganancias en los mercados de activos digitales.
Los empleados que se contrataron para participar en el proyecto aseguraron que se trató de un "comercio propietario".
Desde la plataforma con sede en San Francisco indicaron que dentro de la compañía hubo algunas personas que habían evaluado el trading por su cuenta, pero que finalmente se abstuvieron.
La inversión de dinero propio y de los clientes por parte de las empresas financieras involucra un posible conflicto en los intereses de las partes.
Alesia Haas, directora financiera de Coinbase, declaró ante el Congreso que en su plataforma no había habido participación en el trading de propiedad.
Esta postura la ratificó ante la consulta de Alexandria Ocasio-Cortez, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
Fuentes de la compañía comentaron que las declaraciones ante el Congreso "reflejan de manera precisa las actividades comerciales reales".
"Coinbase no tiene, y nunca ha tenido, un negocio comercial propietario. Cualquier insinuación de que engañamos al Congreso es una tergiversación deliberada de los hechos", sostuvieron.
La empresa admitió comprar para la tesorería corporativa y fines operativos, pero negó que se tratara de un "comercio propietario", ya que el propósito no es beneficiarse de aumentos en su valor.