La fundación Endeavor tiene nuevos miembros: se trata de los fundadores de la fintech Pomelo, Gastón Irigoyen, Hernán Corral y Juan Fantoni, quiénes tras un largo proeso de selección, se unen a la organización.
Pomelo, la fintech que brinda infraestructura tecnológica para que cualquier empresa ofrezca servicios financieros en América Latina debió superar un riguroso proceso de selección en Atenas, Grecia, junto a 14 emprendedores de todo el mundo.
Antes, sus fundadores pasaron por un panel nacional para luego presentarse ante un jurado internacional integrado por inversores, fundadores de unicornios, Emprendedores Endeavor y otros líderes de innovación.
Pomelo demostró que tiene lo necesario para llevar su negocio al próximo nivel y sus fundadores son líderes que están dispuestos a invertir su tiempo, experiencia y capital para ayudar a que los emprendedores de las próximas generaciones crezcan.
Este circuito de dar y recibir en Endeavor se define como pay it forward, uno de los valores clave por los que se guía la organización.
Pomelo nació en la pandemia y creció a una velocidad asombrosa. En menos de 18 meses logró recaudar más de u$s45 millones de los principales fondos de inversión a nivel mundial.
Así como armar un equipo de 300 personas y logró captar a 55 clientes distribuidos en 5 países: la Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú.
Los tres emprendedores tienen un pasado en importantes empresas de tecnología como Google, Mercado Pago, Mastercard y Naranja X, donde sufrieron en primera persona todos los obstáculos y dificultades que tiene una empresa cuando quiere lanzar y escalar su negocio de servicios financieros fuera del país.
Los objetivos de Pomelo son afianzar y escalar el modelo de negocio por toda la región, donde aún más del 50% de los habitantes carece de acceso a servicios financieros.
Endeavor es la comunidad de emprendedores de alto impacto más grande del mundo. En la Argentina está presente desde 1998 y por allí pasaron los que son hoy los principales unicornios del país: Mercado LIbre y Globant a Despegar y Satellogic.
Por su parte, la plataforma Pomelo corre a través de la Blockchain de EOS y se presenta como el método de financiación que emplea el crowdfunding a través de la implementación de la financiación cuadrática.
Además, persigue el mismo objetivo de convertirse en la bahía de lanzamiento en que todos los desarrollos de la internet descentralizada tengan un lugar común desde donde partir.
Esto implica, que cuando un inversor con intenciones de apoyar el crecimiento de las alternativas descentralizadas, o algún donante interesado en que algún proyecto vea la luz pública con la finalidad de aprovechar las funciones ofrecidas, no tenga que ver reducida la cantidad de su participación por impuestos innecesarios no tomados en cuenta.
La iniciativa de Pomelo parte en que los proyectos descentralizados deben cumplir con el objetivo de ser accesibles por todos los usuarios del internet, vinculando a donantes con desarrolladores con una visión interesante respecto al futuro.
Es entonces, que pensar en Internet 3.0, en que la propiedad intelectual y el derecho de regalías por cada contenido que sea subido a la red, esté al alcance de todos los usuarios y no solo de las empresas que ofrecen el servicio mediante redes sociales o plataformas con nichos específicos.
Por ejemplo, el protocolo más apoyado en la red de Pomelo, una API que fue utilizada para la construcción de billeteras, transacciones ejecutadas en la cadena de bloques y, además, la base de datos para que puedan ser desarrolladas las aplicaciones en la red de EOS.