"Bitcoin es el futuro, gracias por vender barato", tuiteó Nayib Bukele, presidente de El Salvador, quien suele matizar el anuncio de sus adquisiciones con algún comentario sarcástico, optimista o irreverente, como cuando sugirió que a veces hacía las compras desde el baño.
El jefe de Estado salvadoreño reveló el 30 de junio la compra de 80 bitcoins, a razón de 19.000 dólares cada uno, en pleno desplome de la volátil criptodivisa, que mantiene su tendencia a la baja, lo cual no parece quitarle el sueño al gobernante del país centroamericano.
De hecho, a mediados de junio Bukele recomendó paciencia ante la caída del bitcóin, que superó la barrera de los 68.000 dólares en noviembre de 2021, pero en las últimas semanas no logra remontar los 20.000 dólares.
"Mi consejo: dejen de ver la gráfica y disfruten la vida. Si invirtieron en BTC su inversión está segura y su valor crecerá muchísimo después del bear market [mercados pesimistas y precios en caída]", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Según cálculos a partir de las revelaciones del propio Bukele, el Gobierno de El Salvador cuenta ya con 2.381 bitcoins, comprados tras su entrada en vigor como moneda de curso legal, el 7 de septiembre de 2021.
El ministro salvadoreño de Hacienda, Alejandro Zelaya, negó que el país tuviera pérdidas por las caídas del precio del bitcóin, presuntamente porque quienes lo administran están "holdeando", o sea, reteniendo sus BTC hasta que se revaloricen con un ansiado repunte.
Sin embargo, múltiples voces dentro y fuera del país, desde partidos políticos de oposición y sectores de la sociedad civil, hasta organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), insisten en la necesidad de derogar la llamada "ley Bitcoin".A su vez, agencias calificadoras de riesgo alertaron sobre la creciente necesidad de financiación que tendrá el Gobierno de El Salvador, profundamente endeudado y sin emitir aún los llamados Bonos Volcán (Vulcano Bonds), con los que pretende ingresar capital, indicó Sputnik Mundo.