La desarrolladora Codevelopers logró recrear las unidades del proyecto PīUrquiza en un entorno híper realista e interactivo para que los visitantes puedan vivir la experiencia de conocer su departamento antes de ser construido, gracias al motor gráfico Unreal Engine 5, el mismo que se utiliza en los juegos para la última generación de consolas de videojuegos.
PīUrquiza es un edificio de ocho pisos en el barrio de Villa Urquiza que ofrece semipisos de tres ambientes y pisos de cuatro ambientes con terraza y parrilla propia, amenities y terminaciones de alto estándar de calidad.
"Se trata del primero de los emprendimientos que lanzamos con un criterio innovador desde su concepción. El proyecto fue diseñado en su totalidad a partir de un cuidadoso relevamiento de las necesidades del barrio y de los vecinos que se pudo recoger gracias a la experimentación del proyecto en realidad virtual", detallan desde Unreal Engine 5.
El resultado fue un edificio de departamentos pensado para parejas que quieren dar el próximo paso, mudarse a una casa más grande o formar una familia, con espacios amplios y luminosos preparados para el home office, y con tecnologías de domótica que hacen la vida más fácil.
Matías Sukanec, Director de Tecnología y Arquitectura en Codevelopers, cuenta que la experimentación de PīUrquiza a través de la realidad virtual se realiza a través de unas gafas RV y dos mandos que permiten al visitante vivir por unos momentos el departamento como si se estuviera allí.
"La inmersión es total. La persona puede caminar los ambientes, agacharse, saltar, percibir los espacios, la altura del cielorraso, acercarse a los muebles, abrir puertas, cajones, tocar, sentir. Incluso se puede abrir el ventanal y salir a la terraza para apreciar la vista real con la que contará el departamento", relata Sukanec.
Y agrega que "sin dudas es la mayor innovación hasta el momento en experiencia de proyectos que aún no han sido construidos".
Además de la vivencia anticipada la experiencia permite hacer ajustes y personalizaciones de terminaciones.
"Con esta tecnología las sorpresas al momento de la entrega de la unidad se reducen a cero. Dentro de la visita el usuario puede cambiar colores, modelos y texturas de los muebles de cocina, placares, pisos y paredes", comentan.
También, se puede jugar con la iluminación, percibiendo las luces y sombras con la que contará la unidad a la hora que decidamos del día.
Entre sus amenities, PīUrquiza contará con una terraza verde en el último piso con pileta para chicos, jacuzzi climatizado para grandes, solarium con duchas, y huerta comunitaria, y un coffee en PB para hacer home office.
En cuanto a sustentabilidad, se contempló la instalación de energías renovables para abastecer a las áreas comunes, purificadores de agua en cocinas y duchas, y bike parking.
Todas las unidades contarán con apertura automática de cortinas, cerraduras electrónicas y climatización por losa radiante y aires acondicionados VRV. Las cocinas foodie fueron diseñadas junto a una reconocida chef, y los balcones por paisajistas que priorizaron un abundante contacto con el verde.
Los pisos serán de porcelanato rectificados y madera en dormitorios, y las mesadas de cocinas y baños en neolith. Hornos y microondas de empotrar en altura, amplias piletas en acero o neolith, griferías FV, placares completos con diseño vanguardista, serán otras de las terminaciones.
Los baños, por su parte, incluirán inodoros smart, espejos con desempañador automático, y secador de toallas eléctrico. Actualmente, se comercializan unidades desde u$s2.200 el m2. Como ejemplo, un 3 ambientes se ofrece desde u$s 163.000.
La forma de pago consiste en un anticipo del 40% y el saldo en 24 cuotas en pesos ajustadas por CAC. La entrega está prevista para marzo de 2024.
"PīUrquiza es un proyecto pensado para una nueva generación de habitantes, trabajamos arduamente en la etapa previa al diseño, buscando el público específico del proyecto, relevando sus necesidades, sus gustos, sus hábitos, pero también analizando el barrio, los alrededores, su oferta comercial y de servicio", concluye Sukanec.
La realidad virtual se basa en sustituir el mundo real por otro totalmente virtual generado por computadora. Para lograrlo se aísla al usuario del mundo real haciendo que todos (o casi todos) los sentidos se vean involucrados en la experiencia virtual.
En la realidad virtual podemos movernos con total libertad y sin un camino preestablecido. Además, se tiene la capacidad de ver a través de unas gafas especiales, o cualquier otro dispositivo que soporte el recorrido, un entorno ficticio modelado en 3D con un grado de realismo extremo.
"Las gafas de VR permiten ver y oír con un mayor grado de inmersión pero ya existen guantes que también nos permiten estimular el sentido del tacto al tocar objetos o superficies. ", comenta Sukanec.
Un tour 360, en cambio, es un recorrido visual estático de un espacio a partir de un punto fijo desde el que se nos permite girar en 360º en todas las direcciones.
Es decir, no se puede trasladar, sino solo girar. Un tour virtual en cambio es la visita libre de los espacios de un proyecto a partir de un motor de realidad virtual, logrando la mayor inmersión posible, con absoluta libertad de movimiento e interacción con el entorno.
Hasta hace unos 20 años atrás los renders no existían. La primera aproximación a una imagen de un proyecto fue la planta en colores, luego llegaron los renders estáticos, el video pregrabado o la animación, y después los renders 360 (también estáticos, pero con la posibilidad de girar.
Más tarde aparecieron los programas donde unías los renders y estos se iban "moviendo" o "avanzando". La realidad virtual fue el último gran avance en la materia. El salto respecto de sus predecesores en cuanto a la búsqueda de representar un proyecto con el mayor realismo posible fue notorio.
Si bien la realidad virtual se desarrolló pensando en la industria del entretenimiento hoy se está derramando con gran velocidad sobre otras industrias como el retail, el turismo y el real estate.
La realidad virtual tiene grandes diferencias con todo lo anterior, no hay puntos fijos de visión ni imágenes estáticas, es como si se tratara de un juego en primera persona que permite la interacción con elementos como interruptores, puertas y materiales.
De esta forma, los usuarios pueden acercarse para ver las vetas de una mesada, y cambiarla de color si lo deseamos, abrir cajones, ventanas. También pueden recorrer la unidad en el momento del día que deseamos, con solo cambiar la hora la iluminación natural cambia junto con sus sombras y reflejos.
"El programa que usamos en Codevelopers es el Unreal Engine 5, que actualmente se usa para hacer videojuegos, particularmente, es el motor que usa PS5 para sus juegos de última generación", comentan desde la compañía.
La última versión, el Unreal 5, salió hace seis meses y actualmente se encuentra en versión beta.
Cuenta con una tecnología de iluminación (lumen) que es innovadora y permite realizar el cálculo de iluminación de un entorno en tiempo real, sin renderizar, por lo que se hace al momento.