En la localidad de Venado Tuerto provincia de Santa Fé, el juez que entiende en la causa, el titular del Juzgado en lo Comercial N°1, Alberto Alemán, exigió restituir a una mujer de 61 años la suma u$s75.000, cifra que invirtió en Generación Zoe.
De acuerdo al fallo, la víctima suscribió dos contratos con Leonardo Cositorto, presidente de Generación Zoe S.A. y de Zoe Empowerment S.A.
Entre los dos contratos aportó la suma total de u$s 32.403 para la adquisición de un Robot Zoe Broker 2021 y un Robot Zoe Navideño 2021.
En el primer contrato, por ejemplo, le prometieron un retorno del 200% anual en 6 cuotas bimestrales. En el segundo, la promesa fue similar, pero con un retorno en el tiempo mucho menor.
Las membresías arrancaban en la suma de u$s500 dólares y los robots variaban. Las estafas en Rosario ascenderían a s$s238.000 dólares y si se suma lo sustraído a las 11 víctimas que declararon, el perjuicio superaría la suma de 90.000 dólares.
La forma de operar de la Generación Zoe es una de las cosas que la hizo más atractiva desde un primer momento y que, al mismo tiempo, atrajo a mucha gente.
El sistema arrancaba a partir de la firma de un contrato a cambio de los servicios de coaching ontológico, espiritual, y educación financiera en Generación Zoe.
De esta manera, las personas que se sumaban a la organización con aportes en dólares recibían una renta mensual supuestamente "asegurada" por encima de los valores que dejan otros negocios.
La ecuación es la siguiente, según algunas investigaciones que se realizaron y que lograron acceder a la forma de trabajo de Generación Zoe.
Todo comenzaba cuando una persona realizaba un aporte de u$s2.000, los cuales quedan inmovilizados por un año.
A cambio, recibía un 7,5% en dólares cada mes, lo que sería la rentabilidad del negocio.
Por otro lado, la ganancia puede crecer si esa persona incorporaba 2, 3 o más inversores a dicha red.
El papel de Leonardo Cositorto, a cargo de la Generación Zoe, fue clave. Cositorto se presentaba como ministro de un culto. Eso explica que, en paralelo, la organización haya creado su propia iglesia: AVIVA ZOE.
Según su versión, el holding ZOE ya tiene presencia en 17 países, mantiene activas unas 65 oficinas y cuenta con 85.000 miembros.
La expansión de Generación Zoe habría comenzado en Colombia, y actualmente la lista de países en la que están presentes incluye a Perú, donde ya tiene denuncias, así como también en Bolivia, México, Chile, Ecuador, España, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay, entre otros.
Por eso, tal crecimiento, abrió muchas dudas y actualmente es investigado con decenas de estafas.
Mientras tanto, con Cositorto con prisión preventiva, su exmujer, Laura Schwindt reapareció en los medios y manifestó su voluntad de volver a abrir Generación Zoe, bajo el nombre de Sunrise.
Según Clarín, en una charla por Zoom, la mujer comentó que en una primera etapa, esta empresa tendrá como objetivo establecer qué miembros quieren continuar con sus inversiones en la empresa y luego fomentar la llegada de nuevo capital financiero.
Con respecto a las personas que deseen terminar su relación con la compañía, Schwindt prometió que "se pagará a toda la gente", pero aclaró que es difícil establecer una fecha determinada.
La antigua pareja de Cositorto anunció también que Zoe retomará sus cursos de capacitación en educación financiera, por lo que abriría una de las principales fuentes de ingreso de la empresa.