El Bitcoin cayó este lunes por debajo de los 25.000 dólares, su nivel más bajo en 18 meses, debido a que los inversores rehuyeron los activos de riesgo ante la caída de los mercados mundiales.

La criptodivisa más popular del mundo se desplomó alrededor de un 12% hasta situarse en 23.900 dólares en las operaciones matinales, alcanzando niveles de diciembre de 2020.

El temor a una fuerte subida de los tipos de interés en Estados Unidos y a una recesión sacudió el lunes los mercados mundiales, tras la publicación el viernes de unas cifras de inflación estadounidense más elevadas que lo previsto.

Todas las criptomonedas sufren el derrumbe del mercado

"La correlación entre los mercados de valores y el Bitcoin sigue" ganando fuerza, dijo el analista de AvaTrade Naeem Aslam.

El valor de la unidad virtual se ha desplomado un 65% desde que llegó a un máximo histórico en noviembre de 2021.

En 2021, el incipiente sector había atraído a cada vez más actores de las finanzas tradicionales, cuyo apetito por el riesgo se vio alimentado por las políticas flexibles de los bancos centrales de todo el mundo.

Pero la subida de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), en su intento de combatir la inflación galopante, está pesando en los mercados.

¿Por qué caen las criptomonedas?

Según explican los especialistas, la causa de este fenómeno radica en el fin de la política de "dinero fácil" que impulsaron los principales bancos centrales del mundo entre 2020 y 2021 para salir de la crisis del Covid-19, a lo que ahora se agrega la suba de precios de energía y alimentos en todo el mundo por la guerra entre Rusia y Ucrania.

El anuncio de subas de tasa de interés por parte de la Reserva Federal para frenar la escalada de precios -la más alta en 40 años- está afectando sobre todo la demanda de activos de riesgo, como las acciones de empresas tecnológicas o títulos de países emergentes.

Sin embargo, el mercado cripto sufre por duplicado ante su falta de madurez.

La falta de fines de uso de las criptomonedas a nivel masivo y los problemas propios del ecosistema hacen que sean los activos más castigados por inversores.

Un evento bisagra en la confianza para las cripto ocurrió principios de mayo cuando, en sólo tres días, la blockchain de Terra colapsó por completo y se llevó consigo a cerca de u$s 50.000 millones invertidos en una cripto nativa (LUNA) y una stablecoin (UST) que, se suponía, debía mantener una paridad de uno a uno con el precio del dólar.

La combinación de una stablecoin que ofrecía un interés anual de 18% con un mecanismo de sustento de precio basado en el valor de mercado de LUNA -que llegó se la quinta criptomoneda de mayor valor capitalización entre más de 20.000- hizo que el día que fallara el mecanismo se desatara una crisis mayúscula que afectó a todo el ecosistema.

Hasta el Bitcoin sufre de la caída del mercado

"El problema de DeFi es que si algo se puede romper, eventualmente lo va a hacer. Terra tenía un diseño económicamente malo, no escalable y no importó que fuera un proyecto tan grande. Cuando falló desapareció por completo", explicó a Télam Pablo Sabbatella, director y ‍fundador de Defy Education.

En Argentina, muchos usuarios que habían apostado -sin conocer o medir los riesgos- a una moneda "sin riesgo" que prometía retornos que no existen en el mercado se vieron afectados.

"El uso de las stablecoins creció fuerte en la pandemia como mecanismo de dolarización. Pero mucha de esa adopción llegó a un publico minorista que no entiende ni le interesa la descentralización. En el caso de UST se sumó que influencers y exchanges lo promocionaron muy mal, como algo libre de riesgo", agregó Sabattella.

Por eso, afirmó, el rol de la educación financiera es clave para entender en qué se está invirtiendo y cuál es el capital que se está involucrando ya que "mucha gente era la primera vez que entraba en cripto, que eligió entendió que una stablecoin era sinónimo de cero riesgo y que invirtió dinero que no estaba dispuesta a perder".

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