Tim Berners-Lee es el creador de la World Wide Web, por eso su palabra es siempre bien recibida. Más si se trata de conversar sobre el futuro de la web 3.0 y la llegada los mundo virtuales.
El británico reveló su esperanza en los mundos virtuales y pronosticó que serán los proyectos que actualmente desarrollan las compañías la forma en la cuál los usuarios interactúen con el sistema que creó en 1989.
"La gente pregunta sobre la realidad virtual y si el metaverso será todo el futuro, y la respuesta es que será parte del futuro", sintetiza, en diálogo con Bloomberg.
Berners-Lee comentó: "Creo que podrás sentarte entre una película y un mundo de realidad virtual de esa película, por ejemplo. Eso es lo que espero".
De hecho, el fundador de la World Wide Web puso a subasta un token no fungible del código original de este sistema, el cual terminó vendiéndose por u$s5,4 millones.
Berners-Lee también confundó y dirige Inrupt, una startup que ofrece servidores capaces de almacenar los datos de los usuarios, para que sean los propietarios de los mismos quienes puedan controlar quién accede y a qué información.
A su vez, Meta (Facebook) no es la única compañía que se encuentra desarrollando un metaverso. Microsoft, Apple, o incluso Nvidia también están trabajando para hacer realidad un mundo donde los usuarios puedan interactuar entre sí de manera virtual .
"Creemos que habrá muchas empresas que construyan mundos y entornos virtuales en el metaverso, del mismo modo que hubo muchas empresas que hicieron cosas en la World Wide Web",.destacó Richard Kerris, vicepresidente Omniverse en una entrevista a LA Times.
"Es importante que sea abierto y extensible, para que puedas teletransportarte a diferentes mundos, ya sea de una empresa o de otra, del mismo modo que yo voy de una página web a otra", mencionó Kerris.
El emprendedor tecnológico Matthew Ball, comento que el metaverso constituye una "red que interconecta experiencias y aplicaciones, dispositivos y productos, herramientas e infraestructura".
Por eso puede convertirse en todo un nuevo paradigma tecnológico, comparable (según Ball) a la propia Internet. Y por esto algunos lo consideran la etapa 3.0 del World Wide Web, siendo 1.0 los webs "escaparate" y 2.0 (desde el cambio de siglo) la interactividad y los "contenidos generados por usuarios".