Las finanzas descentralizadas (o DeFi, por sus siglas en inglés), son instrumentos basados en criptomonedas y en los que no actúa ningún intermediario (empresa, banco o gobierno), ya que todas las operaciones son realizadas a través de los llamados "contratos inteligentes".

Los expertos explican que DeFi apunta a descentralizar el uso de herramientas financieras tradicionales, como préstamos, inversiones, la gestión de la riqueza, entre otros.

De esta manera, ofrecen la posibilidad de concretar operaciones sin presentar documentos, de modo instantáneo y sin requisitos: sólo hace falta tener una billetera sin custodia, algunas criptomonedas y operar.

Pero para el Fondo Monetario Internacional (FMI), DeFi representa un riesgo para la estabilidad financiera mundial, especialmente a medida que crece su interconexión con el sistema financiero tradicional.

En su último informe de Estabilidad Financiera Global, el organismo multilateral de crédito plantea el peligro que significan las finanzas inteligentes para la estabilidad del sistema y requiere regulación.

Kristalina Gueorguieva, Directora Gerente​ del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 2019

Así justifica el FMI su ataque a DeFi

El Fondo admite que las fintech pueden aumentar el acceso a los servicios financieros, pero alerta que la regulación inadecuada y la "interconexión con el sistema financiero tradicional" pueden tener implicaciones para la estabilidad financiera.

Por tal motivo solicita regulaciones para DeFi, centrándose en los emisores de stablecoins y los exchanges centralizados.

En varias oportunidades el organismo presidido por Kristalina Gueorguieva las finanzas descentralizadas no reguladas son sinónimo de riesgos de mercado, liquidez y cibernéticos.

 

Finanzas en alza pero sin documentos

A diferencia de las finanzas tradicionales, en el mundo cripto no hay un banco central que estipule la política monetaria (por ejemplo, si hay que emitir dinero), ni una comisión de valores atenta a cómo se realiza la compraventa de activos.

Dentro de las divisas virtuales, las "leyes" están dadas por el software:

Se puede invertir en DApps o aplicaciones descentralizadas, sin intermediación humana: un software tiene reglas automatizadas que se disparan ante ciertos eventos, como el alza o la baja de precios (por encima o debajo de un determinado nivel de referencia preestablecido), entre otros aspectos.

"El mundo DeFi incentiva a que la gente ponga su capital a disposición de otra persona. Los más comunes son los Automated Market Makers, que te premian con un interés por prestar tus fondos", revela a iProUP Manuel Beaudroit, experto en monedas digitales y fundador de Belo.

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