La aparición y consolidación de las llamadas stablecoins, criptomonedas cuyo valor es estable y fijado a la de una moneda fiat (como el dólar), supone un gran reto para el Bitcoin (BTC) y para el mercado monetario en general.

Esto último es lo que cree el organismo central más influyente de los Estados Unidos, el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que constantemente alerta sobre aspectos que considera peligrosos de estas criptos.

De hecho, la FED las considera una potencial amenaza para la estabilidad monetaria global dada su falta de regulación y transparencia.

Y pese a que estos activos digitales dispararon su capitalización de mercado a más de u$s176.000 millones en la actualidad, para la FED "es poco probable que sean el futuro de los pagos a pesar de su creciente valor de mercado en los últimos dos años", según una publicación realizada en el blog del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

Es que para este organismo, su popularidad no garantiza liquidez, lo que hace que no esté disponible para otros usos en el sistema bancario.

Además, para la Reserva Federal y otros organismos de control de los Estados Unidos, las stablecoins necesitan más regulación y deben ser emitidas por los bancos.

"Las acciones del banco central durante el último siglo han dado como resultado un sistema bancario y de pago que funciona bien. ¿Por qué no aprovechar eso y emitir depósitos tokenizados?, escribieron desde la FED.

Las stablecoins tienen una capitalización de mercado de más de u$s176.000 millones

Qué importancia tiene la stablecoin USDForward para los bancos estadounidenses que la promueven

Un grupo de bancos respaldados por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) de los Estados Unidos, informó que planifica lanzar su propia criptomoneda estable o stablecoin.

La asociación, llamada USDF Consortium, está conformada por varias entidades financieras como: Synovus Bank, que se encuentra el puesto 48 de la lista de los bancos más grande por activos de Estados Unidos, junto a New York Community Bank, FirstBank y Sterling National Bank.

La stablecoin, bautizada como USDForward (USDF), está basada en la blockchain pública Provenance y se adhiere a los estándares regulatorios del país, según un comunicado publicado por el consorcio.

"La disponibilidad de USDF en una cadena de bloques pública significa que, además de las transferencias de dinero entre pares y de empresa a empresa, los bancos y sus clientes podrán utilizar USDF para una amplia gama de aplicaciones" señala el grupo.

Algunos casos de uso que se mencionan es el pago de facturas y la financiación de cadenas de suministro.

La Reserva Federal de Estados Unidos (FED)

Los bancos no especificaron si las reservas de USDF estarán respaldadas también por la FDIC. Aseguran que uno de los objetivos que tiene el grupo es incrementar la membresía con más bancos para este año.

Según precisan en el escrito, la intención es ser una alternativa a las monedas estables emitidas por las empresas. En los últimos años, las stablecoins han surgido como una posibilidad para resguardar los ahorros, por ser un tipo de activo digital diseñado para mantener un valor estable en paridad con el dólar u otra moneda fíat, a diferencia de bitcoin y otras criptomonedas.

Y, al parecer, los bancos quieren una porción de ese mercado, nada despreciable, que supera  los u$s170.000 mil millones.

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