El uso de las tarjetas de crédito y débito continúa ganando espacio entre los consumidores en la Argentina, quienes cada día -en mayor cantidad- las eligen antes que el efectivo por las ventajas que acarrea el dinero digital.
Esta tendencia quedó reflejada en el "Índice Prisma Medios de Pago", al que tuvo acceso iProUP, correspondiente al último trimestre de 2021, donde se puede apreciar un crecimiento interanual en la cantidad de transacciones con estos medios de pago.
Dentro del cuadro de situación que presenta el estudio, se puede observar un aumento de las transacciones con tarjeta de crédito, mientras que las de débito consolidaron la expansión demostrada en los últimos trimestres, explica Julián Ballarino, Head de Relaciones Institucionales de Prisma Medios de Pago.
En cuanto a la utilización de tarjetas de crédito, se puede observar cómo en el periodo comprendido entre octubre y diciembre pasado se incrementaron sus transacciones 9.51% -en comparación con el trimestre anterior- y un 15.37% frente al mismo periodo de 2020.
Además el informe reflejó un leve crecimiento del parque de tarjetas de crédito activas (que son aquellas que registraron al menos un movimiento en el periodo de tiempo analizado).
En cuanto a la cantidad de cuotas para financiar los consumos, estos fueron los rendimientos de cada opción:
Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, explica a iProUP que este repunte está vinculado con una estabilización y una mayor bancarización.
"Hay una mayor cultura, un acostumbramiento al uso de las tarjetas que se aceleró con la pandemia y se estabilizó después", analiza el especialista.
Además el economista explica que en los últimos meses se fue recuperando el trabajo formal en la Argentina (a excepción de algunos rubros puntuales, como el de empleadas domésticas), lo que explica el nivel de tarjetas activas vinculadas al salario.
Este cambio en el escenario generó entre octubre y diciembre -analiza Kalos- que las personas dejen la actitud conservadora que exhibieron durante los primeros meses de la pandemia, fruto del miedo a contagiarse coronavirus o perder su trabajo, y se animaran a gastar más.
"A fines de 2021 teníamos un panorama muy diferente al año anterior. Había más relajamiento por la baja de casos de Covid y la llegada de las vacunas, que provocaron más confianza en la gente para que el dinero pueda ser gastado sin miedo", agrega.
Además el experto subraya que no se debe perder de vista que cuando las familias deciden gastar más, el primer mecanismo al que recurren es a la tarjeta de crédito porque es el más accesible y más barato.
En diálogo con iProUP, Ignacio Carballo, director del ecosistema Fintech & Digital Banking de la UCA, coincide con Kalos, y agrega que 2020 fue el año más crudo de la pandemia, por lo cual los valores positivos en la comparación interanual eran esperables.
"Estos datos nos permiten analizar cómo aquellas personas que tienen acceso a estos instrumentos de pago están manejando esos flujos. Recordemos que venimos de un piso muy bajo por el desplome enorme producto del Covid-19", subraya Carballo.
Desde Prisma destacan a este medio que "la participación de los Planes ‘Ahora’ se mantienen estables".
"Los planes Ahora permiten el acceso a financiamiento a largo plazo dado por el Estado. Se ve un aumento en 3 y 6 cuotas, mientras que a 24 y 30 también sube, pero en porcentajes menores. Pero el total de gastos de estos programas está en récord en términos reales", explica el economista de EPyCA.
Al respecto, el experto remarca que los rubros más demandados son los que empujan a las opciones de pago con plazos más cortos, como el turismo (desde 6 cuotas) y deportes (desde 3 para ropa deportiva).
"Otro rubro muy importante es el de pequeños electrodomésticos e indumentaria", completa.
"Las compras con tarjeta de débito ya superan el 50% del volumen general de ese tipo de tarjetas", destaca Ballarino acerca de los datos brindados por la investigación.
Es que si se evalúa el consumo con esta alternativa, las compras en el cuarto trimestre de 2021 representaron el 50.82% del volumen. En segundo lugar quedó la extracción en cajeros automáticos (45.84%), mientras que el retiro de efectivo en comercios (3.34%) completó el podio.
Sobre estas cifras se puede apreciar un incremento de poco más de 1.5% en cuanto a las compras, mientras que las extracciones por cajero continúan descendiendo (casi 2% con respecto al trimestre anterior y cerca del 8% en comparación al mismo periodo de 2020.
Ante estos números, Kalos destaca que se consolida el comportamiento observado en el trimestre anterior, en el cual por primera vez en la historia se observó más uso para compras que para extracción, lo que habla de bancarización y ayuda a una formalización de la economía.
"Muchos negocios tuvieron que empezar a aceptar, aunque antes era más reacios. Quienes consumimos también demandamos poder comprar sin uso de efectivo, el pago por dinero electrónico", dice kalos.
A simple vista uno de los números que más llama la atención en la fuerte caída experimentada por el segmento de las tarjetas prepagas.
Lo cierto es que detrás de esta cifra se encuentra una explicación lógica: la decisión del Gobierno de migrar el dinero que depositaba para sus programas de asistencia (como "Alimentar") hacia otras opciones bancarizadas (como la AUH).
Pero este segmento de tarjetas registrará en el próximo informe el ingreso de los resultados del programa Pre-viaje.
Al respecto, los expertos consultados esperan ver las estadísticas de este segmento y analizar como este tipo de financiación puede alentar los consumos dentro de los rubros alcanzados por las diferentes políticas oficiales implementadas para incentivar el consumo local.
Los especialistas consultados por este medio coinciden en que la Argentina se fue acercado a esta neo-normalidad al tener a un importante porcentaje de la población vacunada y por la adopción de nuevas costumbres a la rutina de pagos.
"Uno de los puntos más destacados de este nuevo informe de Prisma es que al no haber grandes saltos en las estadísticas -en comparación con el trimestre anterior- queda demostrado que se empiezan a confirmar que estos son los patrones que dejó el Covid", resalta Carballo.
El experto recuerda que informes anteriores eran fuertemente impactados por cambios en las reglas o por la pandemia, lo que dificultaba el análisis de los datos.
"Pero hoy encontramos variables que no presentan grandes modificaciones, lo cual es una muy buena noticia porque que se empiezan a estabilizar los patrones y las tendencias", destaca el experto de la UCA, y agrega que "podemos dejar de hablar de ciclos para empezar a pensar que estas son las tendencias en los medios de pago".
Al respecto el economista de EPyCa Consultores agrega que "la pandemia ayudó a bancarizar a muchos hogares que no tenían acceso o que no estaban acostumbrados. Hay un aporte muy grande del Estado a través de la bancarización de los programas sociales, por ejemplo".
"Pero también se requiere de un trabajo adicional para seguir dando pasos hacia adelante. Además la educación financiera, debe ir de la mano de la educación tecnológica, por ejemplo", subraya Kalos.
El Índice Prisma Medios de Pago es un estudio de mercado argentino que utiliza como base la información estadística que cuenta la empresa a partir de los diferentes productos que administra, como las terminales LaPos, el Gateway Decidir, la red de cajeros automáticos Banelco, el pago electrónico de impuestos y servicios en PagoMisCuentas, las transacciones a través de Todo Pago, además de ponderarlo con información de mercado y estadísticas del INDEC y del Banco Central de la República Argentina.
Prisma Medios de Pago es una compañía con más de 35 años de historia, opera en Argentina y en otros 14 países de Latinoamérica, procesando más de 12.500 millones de transacciones al año, generando empleo para más de 5.000 personas.