Va a ser el gran negocio en este nuevo capítulo. A tal punto que Mark Zuckerberg quiere dominarlo desde ahora: el Metaverso. Hasta la empresa que creó pasará de llamarse Facebook a Meta.

Bajado al llano, esta consiste en mundos virtuales en tres dimensiones donde los usuarios interactúan entre sí a través de avatares, también en 3D, para charlar, trabajar, aprender, comprar y vender artículos, etcétera.

Esta tecnología transformará las formas de comunicarse en Internet, ya sea en los ámbitos laboral y educativo como en las propias redes sociales. Tanto es así que representará un negocio de u$s800.000 millones en los próximos dos años.

Si bien todas las bigtech están analizando cómo subirse al metaverso, gran cantidad de emprendimientos basados en blockchain ya están explorando este nuevo concepto. Y hasta pueden amenazar el dominio de las grandes tecnológicas que hoy dominan las redes sociales.

 

El poder cripto

En el metaverso se puede trabajar, jugar, comerciar, socializar, aprender. "Podés enterarte de cosas, mostrar tus creaciones, sumarte a comunidades y grupos por intereses, consumir contenido, explorar ese mundo 3D, encontrar pareja, tradear cripto", ejemplifican desde Ripio.

La compañía asegura que "todo eso ocurrirá en un entorno más vivo, inspirado en los videojuegos multijugador y en las redes sociales, que además funciona de forma descentralizada, como las redes blockchain" que permiten funcionar a criptomonedas como Bitcoin y Ethereum.

"Estamos armando una especie de Embajada Argentina en el metaverso. Se trata de una DAO (Organización Autónoma Descentralizada), que funcionará como una incubadora de proyectos", adelanta a iProUP Gastón Levar, representante argentino de Airtm.

En su visión, la pandemia está acelerando la concepción de un nuevo mundo, en especial gracias al éxito de los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés), que se caracterizan por:

"Se está planteando un viejo y un nuevo mundo. Al hablar de NFT, las nuevas generaciones ya entienden que cada uno de nosotros es una persona única", señala Levar para graficar el auge del Metaverso. Y enfatiza que cada vez más empresas comenzarán a operar sin una cabeza visible, como ocurre con las DAO, que de a poco se irá consolidando como un nuevo tipo de management.

En efecto, las DAO permiten crear organizaciones y permitir a los usuarios que adquieran un token de gobernanza (como si fueran acciones) para participar de la toma de decisiones dentro del contrato inteligente que rige a esa comunidad.

"No hace falta una estructura centralizada ni que se conozcan las personas que la crean", dice Levar. En definitiva, estas nuevas configuraciones harán que las propia gente sea quien gestione todo en un red social y que cada uno participe de las ganancias que genere.

Lo que viene

Otra de las ventajas de las redes sociales descentralizadas es que, al funcionar dentro de una blockchain, no dependen de un servidor centralizado, como Google o Facebook. Nahuel Burbach, Community Lead de Pool Together para Latinoamérica, afirma a iProUP que estas nuevas comunidades serán rivales de fuerza para las bigtech.

"Es posible que Meta busque mimetizarse y poner atención en áreas donde la aplicación de blockchain no sea la mejor opción. Estas redes traerán una mayor libertad de expresión y control de la privacidad", completa. El experto agrega que la ventaja de esta tecnología puede ser significativa, dependiendo de la configuración elegida, aunque "aún queda espacio para la investigación".

El metaverso perfmitirá interactuar con personas y productos en 3D, habilitando nuevas dinámicas de consumo

Entre las principales ventajas se destaca la posibilidad de tener más control sobre cómo funcionará la comunidad y las reglas sobre lo que podrá publicarse. Así, en lugar de que el contenido sea monitoreado por una corporación, se pueden fijar los términos en un contrato inteligente que se ejecutará de manera automática, protegiendo la privacidad de los usuarios.

En este mismo sentido, los datos están preservados por el robusto sistema de criptografía que ofrece la cadena de bloques, de modo tal que la posibilidad de robo de información es casi cero.  Burbach resalta que estas redes "no hacen negocios con los datos de los usuarios".

Las alternativas

La blockchain está liderando una nueva fase de Internet. Luego de la aceleración digital y tecnológica de los últimos años que provocó la pandemia, la red está llegando a una nueva etapa. "Está claro que la era de las redes sociales como las conocemos y la interacción únicamente por dispositivos móviles está llegando a su fin", asegura a iProUP Juan José Mendez, Chief Brand de Ripio.

Según el ejecutivo, "las empresas detrás de la llamada Web2 que vivimos ahora (datos y contenidos centralizados en un pequeño grupo de compañías) ya están mutando para adaptar sus productos y dirigir su capital a esta nueva narrativa". Por ejemplo, Google se renombró como Alphabet y Facebook como Meta.

"Con la descentralización como norma, la Web3 aporta soluciones y prácticas más globales e inclusivas que impulsan nuevas formas de relacionarnos, comunicarnos y transaccionar entre personas y con nuestro entorno", explica.

Por eso, más allá de que aún es un ecosistema emergente, las comunidades virtuales y las redes sociales están migrando hacia el metaverso como entorno digital permanente y descentralizado en el que confluyen todos los productos, experiencias y herramientas de esta nueva era de Internet.

Uno de estos ejemplos es Diaspora, considerada una de las redes sociales alternativas más antiguas. Se basa en pods (servidores administrados por quienes colaboran con el proyecto).

A la hora de registrarse en la plataforma, se deberá elegir uno de esos pods para almacenar los datos. Cada uno es diferente: puede ofrecer mayor o menor privacidad y está orientado a grupos con intereses específicos. Además, el usuario es siempre el propietario de sus datos y puede exportarlos o eliminarlos del servidor cuando desee.

Otra alternativa es DTube, una plataforma descentralizada para reproducir vídeos que suben los propios internautas, pero a diferencia de su "rival tradicional" YouTube, mantiene la privacidad y la seguridad de los datos. Pero también ofrece una interfaz muy similar al sitio propiedad de Google.

Por su parte, Steemit es una red social que combina la creación de contenido con la interacción con entre los usuarios, al estilo de Twitter. Toda la información se guarda en la blockchain: cuentas de usuario, los contenidos, "likes" y cualquier otra información.

"Las redes sociales descentralizadas le irán comiendo el negocio de las centralizadas. Simplemente porque la descentralización y tokenización de activos harán que los consumidores reciban una compensación por dar su información, algo que hoy no ocurre en absoluto en redes como Google, Facebook, Instagram y Twitter", señala a iProUP Gustavo Domínguez, CIO de Adcap Grupo Financiero y cofundador de Banza.

Este es el caso de Indorse, una red social que se ejecuta en la cadena de Ethereum y utiliza diferentes métodos para validar las habilidades de los usuarios y sistemas de inteligencia artificial para los chats. Además, ofrece una recompensa por su actividad en la plataforma en el token nativo IND.

Sin embargo, Juan José Méndez, Chief Brand de Ripio, confía a iProUP que una de las características más poderosas de las redes descentralizadas es que son resistentes a la censura y al mismo tiempo no existe un único punto de control en su arquitectura.

Las redes descentralizadas ofrecen mayor privacidad y control sobre los datos

"El caso de Diaspora y su efectividad para detectar contenido relacionado a extremistas religiosos en 2014 marca un poderoso precedente", asegura Mendez. El directivo aclara que son proyectos muy interesantes, "todavía no están en etapa de consolidación, sino de innovación y exploración. Entonces, es más difícil saber cuáles tendrán éxito y cuál será la vara con la que vamos a medirlo".

Domínguez advierte que "están en peligro" las redes sociales centralizadas. "Los grandes jugadores, como Twitter, están tratando de crear una alternativa y una red descentralizada, y Facebook está respondiendo a la amenaza con su propio metaverso", completa.

El experto enfatiza que el modelo de negocio de Facebook no protegerá los datos de las personas, sino que "intentará lograr más información, centralizarla y monetizarla al 100%".

La nueva era de Internet es cuestionada por los "dueños" de Silicon Valley. El ex CEO de Twitter, Jack Dorsey, se muestra a favor de las redes descentralizadas, aunque alerta que la nueva Web será "centralizada pero con una etiqueta diferente".

Lo cierto es que la nueva era de Internet se aproxima. Mucho menos centralizada, con enfoque en la privacidad y mayor poder para los usuarios. La gran pregunta es quienes serán los ganadores.

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