Cuando Mark Zuckerberg anunció en octubre pasado que cambiaría el nombre de la empresa matriz de la red social Facebook a "Meta" para ayudar a crear una realidad digital alternativa conocida como metaverso, muchos dudaron de la decisión del empresario. 

Algunos especialistas, incluso, creyeron que todo era una cortina de humo para distraer la atención de un escándalo político. Otros, en cambio, pensaron que Zuckerberg se había convertido en otro multimillonario tecnológico persiguiendo una fantasía de la infancia, como Jeff Bezos de Amazon y Elon Musk de Tesla lo estaban haciendo con los cohetes espaciales.

Furor por el metaverso

Su oportunismo fue impecable como muestran las búsquedas en Google de "metaverso" que se han disparado luego del anuncio y Wall Street está avivando la euforia.

Según Bernstein, un broker, el término apareció 449 veces en las teleconferencias de resultados del tercer trimestre, frente a las 100 del segundo trimestre.

El especialista remarcó que los mercados con ingresos anuales potenciales de al menos u$s2.000 millones podrían verse afectados por el metaverso. Jefferies, un banco, resaltó que aunque el fenómeno puede tardar más de una década, tiene el potencial de alterar "casi todo en la vida humana".

Esto hizo que grandes tecnológicos como Microsoft ya hayan armado sus planes para poder entrar en los metaversos.

Sin embargo, son las grandes empresas aún bajo el control de sus fundadores las que realmente dedicarán todos sus recursos al metaverso, tales como la empresa de Zuckerberg, valorada en u$s908.000 millones.

El Metaverso representa grandes oportunidades de negocios

Otros incluyen a Jensen Huang de Nvidia, un fabricante de procesadores gráficos por valor de u$s722,000 millones, y Pony Ma de Tencent, el gigante tecnológico chino con un valor de u$s550.000 millones, cuya cartera de inversión en juegos incluye una participación del 40% en Epic Games, propietario de "Fortnite", uno de los juegos más populares del mundo.

Tim Sweeney, fundador de Epic, declaró que el metaverso "era una oportunidad multimillonaria" y que empresas como la suya estaban en una carrera por llegar a 1.000 millones de usuarios a fin de establecer los estándares del metaverso para el futuro.

Algunas cosas con el metaverso aún no están claras: ¿será un mundo futurista de consumo total con realidad virtual, avatares, mansiones junto al mar y otros alborotos en línea que harán del mundo real un lugar aburrido?

¿O simplemente una versión más rica y envolvente de lo que ya existe hoy en día: una forma de socializar, trabajar, comprar y jugar en línea incluso cuando la vida en el mundo cotidiano continúa con normalidad? Es aún menos claro si los usuarios de Internet del mañana serán seducidos por los sueños de los multimillonarios de la tecnología.

Tanto Meta, Nvidia, Epic como Tencent tienen sus nichos. Zuckerberg destinó u$s10.000 millones este año principalmente para desarrollar los cascos y lentes de realidad virtual y aumentada que espera proporcionen un punto de acceso dominante al metaverso, como lo hace el iPhone de Apple con Internet móvil.

Nvidia se centra en lo que llama el omniverso, una tecnología basada en sus chips que reúne a ingenieros, diseñadores y otros tipos creativos virtualmente para hacer cosas, por ahora, principalmente en entornos industriales.

Epic estuvo creando mundos virtuales durante años, tales como Fortnite, que empezó siendo "solo" un juego multijugador y hoy ya es una plataforma en la que se hacen eventos en vivo a los que asisten millones de usuarios al mismo tiempo. 

En el metaverso, la aplicación principal de Epic puede ser Unreal Engine, una plataforma que brinda a sus propios desarrolladores y a otros desarrolladores la capacidad de crear experiencias 3D realistas, incluidos juegos, películas, modelos arquitectónicos y diseños industriales.

Con respecto a Tencent, posee la popular superaplicación WeChat que incluye WeChat Pay, es una versión 2d de lo que el metaverso podría convertir en 3D.

Choque de gigantes

Sin embargo, Apple es un problema particular para Zuckerberg y Sweeney. El fabricante de iPhone está utilizando la configuración de privacidad en su sistema operativo iOS para controlar hasta qué punto Facebook puede vender anuncios digitales.

Nuevos mundos, nuevas experiencias

Epic está involucrada en una batalla antimonopolio con Apple por las tarifas que su App Store impone a los desarrolladores de juegos, que hasta ahora fue bastante infructuosa.

Es por eso que ambos ejecutivos se comprometen con tanta vehemencia a promover la interoperabilidad, es decir, no sistemas cerrados, así como estándares comunes. Ellos también quieren ser arquitectos de los sistemas operativos del futuro. No tendrán el campo para ellos solos.

Apple, aunque hasta ahora no dijo nada sobre el metaverso, sin duda prepara una ofensiva. Las empresas de telecomunicaciones también quieren indagar, ya que invirtieron mucho en espectro 5G ultrarrápido y de baja latencia.

Las plataformas de rápido crecimiento como Roblox, que ofrecen un modelo para crear videojuegos propios que atrae a 200 millones de usuarios al mes, ya capturaron los corazones de los jóvenes.

También hay detractores, en particular defensores de tecnologías más distribuidas que se conocen como Web3, que argumentan que las cadenas de bloques y las criptomonedas son la próxima gran novedad, aunque como señala Ben Thompson, un experto en tecnología, estos pueden encontrar casos de uso mucho mejores en el metaverso que en el mundo real.

Hay mucho por lo que jugar. Como resaltó Thompson: "Elon Musk quiere ir a la Luna. Mark Zuckerberg quiere crear lunas completamente nuevas en el espacio digital".

Pero así como el espacio es una carrera, también lo es el metaverso. Zuckerberg, Huang, Sweeney, y Ma pueden prometer un futuro para Internet que sea más abierto, inmersivo y atractivo que el móvil que existe hoy. Pero cada uno quiere llegar allí primero, para poder establecer las reglas a su favor, según un artículo del sitio gestion.pe. 

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