Blockchain está encontrando cada vez más nichos y lugares donde desplegar su potencial para ser utilizado para optimizar transacciones de todo tipo, brindándoles seguridad e inteligencia.
Pero en el mundo y mercado de los juegos aún no se han visto movimientos significativos de parte de las grandes empresas del sector, donde Ubisoft anunció sus intenciones de subirse al boom de los NFT.
Este "vacío" le brinda la oportunidad a startups para crear proyectos y aplicaciones, para luego ofrecerlas al mercado, y capturar los beneficios y el valor agregado que Blockchain puede brindar.
Y desde Solana también vieron esta oportunidad e informaron, a través de sus canales oficiales, que financiarán a nuevas empresas desarrolladoras de juegos basados en tecnología Blockchain a través de un nuevo fondo.
Esto se hará a través de Solana Ventures, la cual destinará para este propósito un fondo de u$s150 millones.
Su objetivo será financiar a compañías aspirantes para que puedan operar sus productos sobre la red de Solana, y así aprovechar las propiedades operativas que esta trae consigo, donde se destacan la capacidad de procesar alrededor de 65.000 transacciones por segundo a un costo promedio por cada una de u$s0,00025.
La criptomoneda Solana (SOL) se ubica en el "Top Ten" de las criptomonedas más valiosas, según Coinmarketcap.
Solana es, en términos sencillos, una blockchain alternativa a Ethereum que comenzó a ganar relevancia debido a que las comisiones para operar son más bajas.
Como es la principal competencia de la red de contratos inteligentes Ethereum, según los expertos, se espera que la criptomoneda alcance un valor de u$s5.000 en 2030.
Asimismo, se debe comprender que Solana es una blockchain de capa 1 (Layer 1) cuyo objetivo se centra en impulsar a las aplicaciones de nueva generación a conseguir una mayor escalabilidad y a hacerlas accesibles para todo el mundo. Utiliza el protocolo PoH, a través del cual la red crea una marca de tiempo dejando un registro de todos los eventos.
Mientras que otras blockchains requieren que todos los validadores se comuniquen a la vez para determinar la validación de un bloque, en Solana, cada validador cuenta con un sistema de reloj integrado gracias a la función de retardo verificable secuencial SHA-256 (VDF) con el que se agiliza el proceso.
En otras palabras, Solana no requiere de la confirmación de toda la red antes de seguir validando bloques, por lo que el protocolo PoH presenta un avance envidiable en cuanto a la estructura de las redes, tanto en términos de velocidad como de escalabilidad.