La firma de inversión estadounidense Fidelity Investments lanzará en Canadá un ETF al contado, mientras aguarda por la aprobación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos.
A diferencia de otras herramientas como BITO, esta alternativa permitirá a los inversores comprar y vender Bitcoins reales en lugar de derivados.
La decisión de Fidelity, uno de los administradores de activos más grandes del mundo con casi u$s4 billones en activos, responde a una demanda de sus clientes, para la cual debió busca run mercado alternativo al de EE.UU.
Es importante destacar que Canadá no es ajeno a los ETF de Bitcoin, pero esta jugada de Fidelity podría allanar el camino para ETF al contado adicionales en el mercado canadiense.
Esta sería una victoria significativa para los inversores, ya que les permitiría exponerse a Bitcoin sin tener que tomarse la molestia de comprarlo y almacenarlo ellos mismos.
El analista senior de ETF de Bloomberg Erick Balchunas, señaló que si el nuevo fondo tiene éxito, se convertiría en la empresa de gestión de activos más grande que ofrece servicios de Bitcoin.
Finalmente, tras ser aceptado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), el Bitcoin (BTC) hizo su debut en Wall Street como ETF a través del primer fondo cotizado de futuros de BTC. Esto hizo que el precio de la cripto supere los u$s66.000 por unidad y consiga una nueva marca histórica.
El ETF de ProShares Bitcoin Strategy comenzó a cotizar este martes 19 de octubre bajo la etiqueta BITO.
Se trata de contratos de futuros de Bitcoin respaldados por CME Group y no involucra la compra directa de la moneda digital, ya que es un activo que aún no está regulado. Si bien esto generó euforia en el mercado, todavía son varios los que tienen dudas respecto a qué es un ETF, sus funciones, ventajas y desventajas.
Un ETF (fondo de inversión cotizado o Exchange Trade Found), combina una acción y un fondo de inversión que se puede adquirir mientras se generan ganancias. Esto quiere decir que si le interesa al mercado aumenta su demanda y por consiguiente también su precio.
Los ETF siguen el rendimiento de uno o varios grupos de activos. Es decir, no se compra el activo, sino el valor que marca el precio.
Por ejemplo, un ETF de Bitcoin se guía por el precio de ésta; si lo comprás, solo obtenés ganancias si su valor asciende, o perdés si baja, pero no habrías comprado la criptomoneda como tal en ningún momento porque sólo adquirís su valor.
Las plataformas tradicionales de bolsas permiten las operaciones con ETF, esto quiere decir que aunque no tengan integrado el protocolo de la criptomoneda, el valor de esta se puede sumar a múltiples mercados.
En resumen: es más fácil adentrarse a los mercados tradicionales con un ETF de Bitcoin y no con la criptodivisa directamente.
Por otro lado, si adquirís un ETF de la moneda virtual, no tenés que preocuparte por la seguridad del Bitcoin como hackeos o robos, ya que técnicamente no tenés ninguno.