La criptomoneda XRP es conocida como la criptomoneda de los Bancos. Una de las ventajas es que XRP no requiere de tantas confirmaciones como es el caso de Bitcoin.

Su sistema de consenso es completamente distinto, ya que utiliza su propio protocolo y busca ser usada para efectuar pagos transfronterizos de forma casi instantánea.

Se trata de una moneda que algunos Bancos e instituciones financieras buscan adoptar como una herramienta en sus procesos.

 

Una moneda centralizada

"Muchas personas consideran que ni si quiera debería de llamarse criptomoneda" advierte Damián Di Pace, analista económico y director de la consultora Focus Market.

El experto agrega que: "Se trata de una moneda centralizada y censurable, siendo posible vetar direcciones, congelar activos, y manipula la emisión de la misma al antojo de los dueños de la moneda, algo totalmente contrario a Bitcoin".

En pocas palabras, XRP es una criptomoneda con la misma capacidad de manipulación que el dinero fiduciario.

Solo que en este caso, la manipulación es por parte de una empresa en vez de un gobierno, RippleLabs, quien actúa como banco central de la misma.

Medio de pago

"En 2016, Ripple obtuvo una licencia como moneda virtual por parte del Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York, y en 2017 anunció que varias corporaciones e instituciones bancarias se habían unido a su proyecto. Entre ellos, el gigante bancario español BBVA", detalla Di Pace.

Así, Ripple se constituyó no sólo como una criptomoneda, si no también como un medio de pago. En que sus transacciones sólo toman alrededor de 4 segundos en efectuarse, convirtiéndose así, en una red transfronteriza simple y rápida, pero también altamente centralizada.

Características de XRP

"Muy por el contrario de Bitcoin y otras criptomonedas, Ripple no opera bajo la tecnología blockchain como tal. En lugar de ello, emplea tecnología DLT (Ledger distribuido) junto a un protocolo de consenso propio", explica.

De esta manera, estos servidores no ofrecen una recompensa como el caso de Bitcoin, sino más bien se trata de una red administrada por servidores independientes.

Este tipo de estructura son las que hace que Ripple sea altamente centralizada. Y es que la mayoría de los nodos de XRP son propiedad de los mismos bancos que hacen uso del sistema y de la empresa Ripple Labs.

Además se estima que más del 60% de sus tokens están en manos de sus propios desarrolladores, ya que XRP no se mina, y su emisión es controlada en su totalidad por Ripple Labs.

Te puede interesar