El ecosistema de las criptomonedas recibió este miércoles un duro golpe por parte del Gobierno que incluyó a las operaciones con estos activos digitales entre las que están comprendidas por el comúnmente denominado impuesto al cheque.
Lo hizo a través del Boletín Oficial emitido por el poder ejecutivo en el día de hoy, incluyendo el decreto 796/2021. En concreto, el mismo se dispone limitar las exenciones a los movimientos de fondos que estén vinculados a la compra, venta, permuta, intermediación y/o cualquier otra operación sobre criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales o instrumentos similares.
De esta forma, tales operaciones quedarían alcanzadas por el gravamen sobre créditos y débitos en cuentas bancarias.
La noticia fue inesperada para entidades del sector, sobre todo teniendo en cuenta el crecimiento en conjunto diversos organismos públicos están teniendo en lo que respecta al desarrollo de múltiples iniciativas regulatorias, como Transferencias 3.0, entre muchas otras.
Desde la Cámara Argentina de Fintech criticaron que la norma tendrá un impacto inmediato sobre las operaciones formales, que, al ver incrementados sus costos, se volcarán al mercado informal. De esta manera, el Estado perderá visibilidad sobre estas transacciones, que dificilmente disminuyan en cantidad y en volumen, considerando el auge en el que se encuentran a nivel global y local.
Además, la medida afectará la operatoria de una actividad que se encuentra en pleno desarrollo en todo el mundo y que aporta crecimiento, innovación, dinamismo, inclusión, y generación de empleo al sistema.
Tampoco resulta claro el alcance de la norma ni el momento en que se encontrará operativa: la referencia a "los términos que defina la normativa aplicable" parecería postergar ciertos detalles hacia una futura reglamentación, lo cual genera interrogantes adicionales.
Ante esta situación, la entidad concluyó: "Queremos continuar trabajando junto al gobierno mediante un diálogo que nos permita resolver los interrogantes que plantea la norma, generando así las condiciones necesarias para el desarrollo de un sector que podría representar oportunidades estratégicas para nuestro país en un futuro cercano".
"Sin dudas, es un nuevo accionar de los bancos para limitar a las fintech y empresas cripto", dispara un directivo del sector muy escuchado que pide no ser mencionado para evitar "represalias".
Según su análisis, el BCRA y la AFIP están actuando en tándem para conseguir dos objetivos:
En este sentido, varios expertos fintech revelan a iProUP que esa "presión" oficial ya se está sintiendo en varios trámites que eran más sencillos apenas unos meses atrás.
"Había reducción de la alícuota del impuesto al cheque si tenías un negocio de facilitamiento de pagos; eso ya no corre más. La Cámara Fintech debería exigir que lo repongan", afirma un ejecutivo con casi una década en la industria cripto. Lamenta que antes "era más fácil crear un PSP (billetera), pero en las últimas horas los bancos aumentaron hasta cinco veces el costo de abrir uno".
"Hay sólo un puñado que lo ofrecen: Citi y Bind fueron los primeros y ahora se quieren sumar Conaig e Interfinanzas", completa. Este último es el dueño de la red de cajeros Octagon. El servicio consiste en que el banco brinde la plataforma para que la fintech pueda no sólo tener conexión con el sistema financiero, sino también emitir sus CVU para dar de alta cuentas virtuales de clientes.
Justamente, estas cuentas ahora están en la mira de los bancos, que exigieron al BCRA que se establezcan límites para su operatoria. Muchas entidades ya la hacen, pese a que la normativa actual lo impide, tal como denunció más de una vez el CEO de Ualá, Pierpaolo Barbieri.
Esta traba también se da en el marco de Transferencias 3.0, la iniciativa del Banco Central para que cualquier QR se lea con cualquier billetera y que debe estar operativa en noviembre. Pero el sistema, en el fondo, se basa en transferencias de una cuenta a otra, que pueden ser una virtual y otra bancaria si, por ejemplo, un cliente de Mercado Pago abona escaneando el QR de MODO.
"El Banco Central ya nos dijo que no podemos convertirnos en PSP. Y también nos impide la creación de nuestro propio QR. Está todo muy 'cuesta arriba' para los emprendedores fintech", dispara a iProUP un reconocido empresario cripto con un fuerte tono de resignación.
Otro experto del sector interpreta que, además, el Gobierno está "allanando el camino" para la aprobación de la Ley Cripto, cuyo proyecto oficial descansa por estas horas en el Congreso. "Están acomodando todas las fichas para que suceda. Pero te meten impuestos, te ponen como agente de percepción y recepción. Así, ¿quién te va a comprar un Bitcoin en blanco", plantea.
"El impuesto al cheque es una estafa, porque sos un intermediario. Pero el problema es que algunos fueron expuestos al SIRCREB, que te cobra el 2,5% inmediato y de manera forzosa. Y una vez que te inscriben, no te podés salir hasta el mes siguiente", señala, furioso, un emprendedor cripto.
Según su análisis, "el spread (diferencia entre precio comprador y vendedor) se encarecerá cerca del 5%. Y también hay que tener en cuenta que el impuesto al cheque es sobre el gross (total neto de la operación), no sólo el fee, por lo que impactará fuertemente en las cotizaciones".
"Lo primero que va a fomentar es que vayas al cajero, saques la plata y operes contra billete en el mercado negro, porque el formal tiene impuestos absurdos y abusivos", anticipa.
Sin embargo, el ejecutivo asegura que no se moverá tanto en precio, sino en volumen. "Hoy tenés arbitraje por blue, acciones, cripto… hay tantas alternativas que la calle se va a nutrir de dólares. Ya en la avenida Florida los que te gritan 'cambio, cambio' te llevan a mesas de dinero que operan con Bitcoin", completa.
Con respecto a la cotización, Marcos Zocaro, contador experto en criptomonedas, añade que si "al exchange le aumentan los impuestos, como en cualquier negocio, subirá el precio y el Bitcoin terminará saliendo más caro que en otros países".
Si bien un puñado de exchanges fueron notificados, desde otro aseguran a iProUP que piden una "reunión de urgencia para tratar el tema" porque seguramente "caigamos en algún momento". Otros, aguardan en silencio cualquier novedad.