En la primera mitad del año pasado, inversiones como los CEDEAR y las Obligaciones Negociables (ON) se pusieron de moda como herramientas para maximizar el rendimiento de los devaluados pesos ante la floja performance de los plazos fijos.
Pero también otra alternativa sumó miles de usuarios en plena pandemia y su extraordinario recorrido en 2021 consolidó esta tendencia: las criptomonedas, con Bitcoin a la cabeza, pero secundada por decenas de otras divisas, que inclusive cerraron 2020 con rendimientos superiores.
Sin embargo, el universo de inversiones en estos activos digitales es mucho más complejo que crear un usuario en una exchange, cargar saldo en la cuenta virtual (con CVU) y adquirir el activo: existen diferentes maniobras que pueden incrementar las ganancias de los usuarios más allá de los incrementos en la cotización.
Se trata de staking, farming y hodling, acciones en las que muchos argentinos están dando sus primeros pasos en este segmento de inversiones aún no dominan –y en muchos casos, hasta desconocen su existencia–, pero que pueden transformarse en una excelente herramienta, según los diferentes perfiles para incrementar las tenencias.
Staking: validar tiene su premio
Emiliano Limia, Press Officer de Buenbit, asegura a iProUP que hacer staking dentro del universo de las criptomonedas "implica mantener determinada cantidad de fondos en una billetera con la finalidad de obtener rendimientos provenientes de esta práctica".
De esta manera, el usuario, agrega el especialista, "bloquea o mantiene" sus activos en una wallet cripto para generar una ganancia.
Maximiliano Hinz, Latam Operations Director de Binance, coincide con su colega y destaca a iProUP que esta acción de mantener el capital en un monedero de criptomonedas sirve para respaldar la seguridad y las operaciones de una red blockchain.
Asimismo desde Bitso agregan que quienes realicen staking "tienen el incentivo de validar transacciones para recibir una recompensa y en caso de que el nodo actúe de forma maliciosa, sus fondos serán deducidos por el protocolo".
Ese sistema de consenso es conocido, agrega Limia, con el nombre de Proof of Stake (PoS o prueba de participación) que difiere de la Proof of Work (PoW o prueba de trabajo) que usa la la minerÃa de criptomonedas, ya que para obtener consensos hace falta demostrar la tenencia de fondos y no el aporte de supercomputadoras para validar operaciones. En ambos casos, se retribuye a quienes realizan estas acciones.
"La idea principal es que los participantes puedan bloquear criptomonedas y, en un determinado lapso, la red asigna aleatoriamente el derecho a uno de ellos para validar el siguiente bloque de transacciones", explica el especialista de Buenbit.
El ejecutivo detalla que por lo general, la probabilidad de ser elegido es proporcional a la cantidad de activos "congelados": cuantas más se guarden, mayores serán las chances.
Al respecto, Hinz añade que Proof of Stake utiliza un proceso de elección pseudoaleatorio para seleccionar un nodo a fin de que sea el validador del siguiente bloque, basado en una combinación de factores, y reciban un incentivo en la criptomoneda nativa de esa red.
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La finanzas descentralizadas permiten invertir en protocolos que devuelven interés sin intermediarios
"En el PoS, los validadores –añaden desde Bitso– no compiten entre sà con poder de cómputo generado con la potencia de sus equipos; en cambio, ponen una participación de activos para comprobar que validarán transacciones de una forma no maliciosa", y resaltan que este mecanismo ofrece un alto nivel de seguridad, "logrando asà la descentralización y el nivel de escalabilidad que necesitan los blockchains actualmente".
Esta escalabilidad, completa el especialista de Buenbit, "es una de las razones por las que estÃ