Alina Vandenberghe nació en Rumania y en 2009 tenía 25 años y llevaba 2 viviendo en los Estados Unidos. Doce años después, ya es cofundadora y CXO (Chief Experience Officer) de una empresa que factura u$s10 millones al año y posee unos 30.000 clientes.

Pero para llegar a este lugar contó con la ayuda de alguien bastante conocido en el ámbito tecnológico: Steve Jobs

"Hacelo simple, fácil"

Vandenberghe contó su historia en una entrevista para CNBC y recordó que empezó su carrera como programadora en la agencia global de noticias Thomson Reuters.

El momento en el que su vida tomó un giro fue cuando se acercó a ella y a su compañero de trabajo un superior que les encargó crear una app para un nuevo producto: una tablet pequeña con marco de metal.

Steve Jobs le encargó una de las primeras apps para el iPad

Esta tablet era el primer iPad de Apple y, detrás de esa petición estaba el mismísimo Steve Jobs. Vandenberghe recuerda que tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad.

La programadora contó que Jobs estuvo encima del desarrollo de la app e insistía en algo: "Hacélo simple y creá algo que los sorprenda". Esta búsqueda por la simpleza al máximo fue constante, recordó la hoy empresaria. 

La inmigrante rumana no tenía idea de todo lo bueno que le esperaba. Cuando terminaron la aplicación fue ascendida a gerente de productos móviles, y cuando Steve Jobs presentó el iPad, logró llegar el puesto de directora de dispositivos móviles

Alina contó que tras la presentación, salió de la oficina en la que trabajaba en Times Square y vio un enorme anuncio de la aplicación en un cartel de publicidad: "lo simple a veces puede ser más difícil que lo complejo"

"Lo simple a veces puede ser más difícil que lo complejo".

Seis años después, en 2016, decidió crear su propia empresa y asegura que tuvo muy en cuenta ese sencillo consejo de Jobs. Tanto lo tuvo en cuenta que en 1998 en Business Week resaltó que "lo simple a veces puede ser más difícil que lo complejo". 

Spotify es una de los clientes de Chili Piper

Con un socio, Nicolas (también su esposo), fundó Chili Piper, un programador de reuniones para clientes corporativos y sus equipos de ventas.

En la actualidad, la empresa logró crecer y tener más de 30.000 clientes, algunos tan grandes como Spotify, Airbnb o Shopify, y lograron tener ganancias de u$s10 millones al año. 

Chili Piper posee 143 empleados y acumuló 54 millones de financiación de Flashpoint Venture Capital y Gradient Ventures, entre otros.

Su fundadora es muy optimista con respecto al futuro ya que están en camino de lograr u$s20 millones de ingresos para fines de 2021. 

La clave según Alina para este éxito es seguir a rajatabla el consejo de Steve Jobs. "La plataforma fue diseñada para ser simple, funcionar con un solo clic y ser intuitiva y visualmente atractiva", según una nota de Business Insider.

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