El debut no fue el esperado. Solo durante el primer día que entró en vigencia y en curso legal la moneda Bitcoin (BTC) en El Salvador, la cripto sufrió una pérdida de casi u$s240.000 millones en valor.
El lanzamiento tuvo algunos tropiezos ya que la aplicación de Chivo, la billetera electrónica oficial de ese país no estaba disponible hasta el martes por la mañana en las principales tiendas de aplicaciones como Apple y Google.
Por tal motivo, El Salvador desactivó temporalmente la aplicación Chivo, para aumentar la capacidad de sus servidores para satisfacer la demanda.
Durante las primeras horas de este martes 7 de septiembre, el gobierno de ese país compró 400 BTC, por un valor en ese momento de alrededor de u$s21 millones. Después de que el precio cayó su presidente anunció que el país compró otros 150 Bitcoin.
Economistas y organismos como el Banco Mundial, el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) son escépticos sobre la adopción del Bitcoin como moneda legal debido a su alta volatilidad.
"Es una apuesta enorme para el sistema de pagos del país dado que hacer transacciones en la divisa cuando el precio futuro es tan incierto es riesgoso", estimó el martes Susannah Streeter, analista de mercados e inversiones de la compañía de servicios financieros Hargreaves Lansdown en Londres.
Además, el plan de bitcoin de El Salvador puso bajo la lupa el impacto medioambiental de las criptomonedas y el Banco Mundial remarcó estos posibles efectos adversos entre sus preocupaciones.
"Extraer moneda digital del ciberespacio requiere grandes cantidades de energía y las emisiones mundiales de CO2 de la industria del Bitcoin se elevaron a 60 millones de toneladas, equivalente a los gases de escape de unos nueve millones de coches", según un reporte de marzo de Bank of America.