Leo Elduayen es vicepresidente de la ONG Bitcoin Argentina y Latinoamérica, pero antes de convertirse en un referente de las criptomonedas, el emprendedor trabajo como abogado para Regtech y Fintech. Además, forma parte de MercadoLibre (Nasdaq: Meli) y Philip Morris International.

En 2014, fundó Koibanx junto a colegas en el marco de la ONG Bitcoin Argentina. Koibanx nació con la idea de aplicar tecnología Blockchain al ecosistema financiero.

Elduayen, fundador de KoinBank

-¿Cómo llegó a interesarse por las criptomonedas siendo que se desempeñaba como abogado?

Hace siete años trabajaba en Mercado Libre en el sector de reclamos por fraude, y leyendo un reclamo, leí por primera vez la palabra Bitcoin. En ese momento, no tenía idea de qué se trataba y, por este motivo, me acerqué a la ONG Bitcoin Argentina para aprender más sobre el tema. Allí pude aprender sobre lo que era Bitcoin y la Blockchain, y entendí la cantidad de aplicaciones que tiene esta tecnología.

A partir de ahí, con Edy Weber, cofundador y CTO de Koibanx, creamos una plataforma de tokenización de activos y transaccional que permita a las instituciones financieras incorporar la tecnología Blockchain, y así optimizar los rendimientos de estas entidades.

Al principio, las reuniones eran más educativas que netamente hablar de qué se podría hacer con la blockchain. Tuvimos la oportunidad de acompañar con la educación de los principales innovadores y los primeros proyectos sobre blockchain de la banca en LATAM.

En los últimos años, la adopción de las criptomonedas y la comprobación de las aplicaciones de la blockchain para el sector financiero, pero no exclusivo a él, genera cada vez más interés.

-¿Qué soluciones y desarrollos ofrecen en el caso de las criptomonedas y tokens?

Todos los sectores que trabajan con valores se pueden beneficiar de la tokenización, o sea, digitalizar un activo en la cadena de bloques. El pionero natural es el sistema financiero, pero, cada vez, vemos más implementaciones en otros sectores como los de consumo, energía, arte, agricultura, ganadería, inmobiliario y la lista continúa. Cualquier sistema que requiera de representar un activo de forma digital puede beneficiarse de la tokenización sobre una blockchain.

Dependiendo del modelo de negocio que las instituciones financieras adopten, implementarán diferentes sistemas operativos. Tendrán que elegir, por ejemplo, con qué plataformas trabajarán o colaborarán. Esto dependerá de la regulación que deban seguir, del tipo de productos o de servicios que ofrecerán a sus clientes, y otros factores más relacionados con la propia plataforma, como su estrategia de producto, y su potencial en cuanto al tipo y al tamaño de la comunidad de usuarios.

-¿Cómo observa la posibilidad que la 'ley de cripto' sea una realidad en la Argentina?

Las comunicaciones oficiales que se publicaron hasta ahora fueron más preventivas y enfocadas a informar al ciudadano sobre temas que deben tenerse en cuenta a la hora de entrar en el mundo de las criptomonedas. Mensajes que la misma comunidad cripto comparte: estudiar cómo funciona, conocer el proyecto en el cual te estás metiendo y entender la naturaleza del token o criptomoneda en el que estás invirtiendo.

Por su parte, siendo la Argentina uno de los países con mayor adopción de criptomonedas en la región y teniendo ejemplos como el de Colombia, México e incluso El Salvador donde los avances regulatorios son enormes y buscan cuidar al usuario, sin dejar de promover el ecosistema de empresas que trabajan en esta tecnología, es un excelente momento para que los reguladores se pongan al día cómo lo están haciendo otros países de la región.

La oportunidad que tiene hoy el gobierno es enorme, y lo invitamos a explorar cómo las criptomonedas y esta tecnología blockchain pueden impulsar de forma segura una economía que lo necesita urgentemente.

-¿Nos puede contar de qué manera percibe al usuario cripto en el país? ¿Hay un mayor uso de criptomonedas?

Argentina se ubica en el puesto 28 de 142 países en el mundo en el más reciente índice global de adopción de criptomonedas elaborado por la firma Chainalysis, líder en información de este mercado.

En América Latina, solo Brasil, Colombia y Perú le llevan delantera. El índice se basa en el volumen de transacciones hasta junio de este año. Sin embargo, información del medio internacional especializado Coindesk apunta a que el volumen de transacciones de fiat a criptomonedas creció en la Argentina de manera consistente desde el verano, y tocó un volumen récord de u$s1,2 millones en noviembre pasado.

La acumulación de décadas de crisis económica y la devaluación del peso oficial en la Argentina hacen de sus habitantes candidatos ideales para la adopción de criptomonedas. Cada vez son más los interesados en adquirirlas como medios para congelar el valor de sus activos o como métodos de inversión también. Sumado a la digitalización financiera que hubo durante la cuarentena y que cada vez hay más información al respecto, cada vez son más los argentinos que conocen del tema y se animan a comprar criptomonedas.

Esto ya es una realidad y la búsqueda de activos para la inversión y comercialización está en alta demanda. Desde Koibanx aportamos además la posibilidad de invertir en otro tipo de activos como puede ser facturas, cuentas por cobrar, bolsas de deudores y otro tipo de activos financieros ahora digitalizados y disponibles de forma más sencilla en nuestras plataformas. A su vez estas mismas podrían interactuar con las criptomonedas desde el mismo lugar.

Leo Elduayen

¿Cuáles son los criptoactivos más requeridos además de Bitcoin?

En Latinoamérica, las criptomonedas tuvieron una adopción temprana. Muchas personas encuentran en ellas un refugio de valor frente a la inestabilidad económica, restricciones monetarias e incluso frente a la hiperinflación que atraviesan los países de esta región.

Asimismo, la oferta limitada y la variabilidad del precio de Bitcoin hizo que quienes buscaban alternativas más estables o simplemente estaban entrando en el mundo de las criptomonedas optarán por las llamadas "stablecoins". Estos son tokens (activos digitales) anclados a un activo subyacente como el oro o el dólar que poseen los beneficios de la tecnología de las criptomonedas.

Una de las más conocidas es la stablecoin Dai, de MakerDAO, que fue construida en la red Ethereum y respaldada por un sistema de smart contracts. Tiene precios descentralizados y está diseñada para mantener una paridad flexible con el dólar. En los últimos dos años, Dai y otros "cripto-dólares" ganaron terreno en América Latina, especialmente en Colombia, Venezuela, Brasil y la Argentina.

Para muchos de nosotros, la moneda de refugio tradicional fue el dólar estadounidense. Sin embargo, frente a las medidas implementadas por el Gobierno en el último tiempo, quienes descubren Dai lo ven como la alternativa ideal a la hora de hacerse de dólares, principalmente destinados para el ahorro.

¿Qué consideración le merece lo que sucede en El Salvador respecto a la legalización?

Desde Koibanx entendemos que lo que está sucediendo en El Salvador es algo que siempre creímos que iba a pasar: la cuestión era cuánto y quién, no si realmente iba o no iba a suceder. Incluso, el hecho de que haya sucedido en un país Latinoamericano hace sentido dado el contexto de sub-entendendimiento e inclusión financiera. 

No solo consideramos que lo que han logrado desde el gobierno de Nayib Bukele tendrá un impacto tremendamente positivo en el día a día de los salvadoreños, sino que también lo tendrá en la adopción de la tecnología en particular y servirá como punta de lanza para que otras economías lo repliquen.

-¿Cómo observa al resto de la región?

Latinoamérica como región tiene más del 50 % de la población al menos sub-atendida financieramente y, en muchos casos, desbancarizada. En algunos países como México o la Argentina más del 60% de la economía es informal.

Cualquier herramienta o tecnología que permita ampliar la oferta de productos financieros (que, en líneas generales, ya es baja) a esta población es algo que los actores del sistema financiero, y sobre todo el Estado, querrán perseguir.

Para ello, estas plataformas o tecnologías deberán ser más accesibles en costos, fáciles de usar y borderless (pensando en economías regionales), todas características que las criptomonedas poseen. Si al potencial que las criptomonedas puedan tener, se lo aplica combinado con el sistema financiero tradicional y apoyado por un marco regulatorio que ofrezca certeza jurídica, estamos en presencia de una propuesta real y concreta para combatir la exclusión financiera a nivel sistémico.

 Si "el experimento" de El Salvador resulta satisfactorio, otros países como Honduras, República Dominicana, Paraguay, Uruguay o Panamá podrían seguir un camino similar.

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