Muchos conductores que este año estrenaron coche nuevo seguirán con el mismo cuando las ciudades hayan sido dominadas por coches eléctricos, cuando muchos de ellos viajen sin conductor, cuando las compras que hagas por internet lleguen a tu casa en un dron y cuando acudas a una cita, o a una reunión, en un dron de Uber volador y sin conductor.
El coche autónomo ya no es el futuro, es el presente. Los primeros coches autónomos ya funcionan, aunque temporalmente en pruebas piloto en los Estados Unidos.
Los próximos cinco años marcarán el real despegue del coche autónomo y se podrán ver miles en muchas grandes ciudades. Tanto Uber como Lyft ya tienen planes concretos de crear flotas de vehículos autónomos antes de 2025. Volkswagen no se quiere quedar fuera de la tendencia y planea poner en circulación miles de vehículos autónomos en 2025.
El coche autónomo ya está aquí. Aunque también hay que ser muy conscientes de que su avance es progresivo, pero también lento. Aún habrá que esperar muchos años, tal vez décadas, para ver vehículos que puedan desplazarse sin intervención de un conductor, sin límites, y con garantías.
El coche autónomo que se verá por la calle antes de que reemplaces el auto que tenés circulará sin conductor en un ámbito concreto y limitado. El escenario que están dibujando fabricantes de coches y compañías de movilidad pasa por el de vehículos que circularán sin intervención de un conductor en un espacio muy concreto, pero complejo, por ejemplo transportando pasajeros y carga en una gran ciudad.
Y pasa también por el de espacios más abiertos, y amplios, pero sencillos, por ejemplo en corredores, en autovías o autopistas, por las que un coche podrá circular con garantías durante cientos kilómetros sin la intervención de un conductor.
Pero si el coche autónomo parece ciencia ficción, hay que imaginar que el cielo de las grandes ciudades estará poblado por vehículos de movilidad urbana aérea, drones gigantes capaces de llevar a varios pasajeros, o híbridos entre un avión chico y un helicóptero.
Así lo adelantó Euisun Chung, presidente de Hyundai Motor Group, al remarcar que busca que el 30% del negocio de su empresa tenga que ver con la movilidad aérea urbana.
Hyundai espera también que el 20% de su negocio esté en la robótica, tras haber adquirido hace un tiempo la empresa Boston Dynamics. Dentro de una década, el automóvil representará tan solo el 50% del negocio de Hyundai.
Uber se asoció con Hyundai para impulsar el negocio de la movilidad aérea urbana y ya desarrollan prototipos, tanto de vehículos que emplearán como del negocio en toda su extensión.
Uber dispondría de la plataforma de movilidad, de las bases terrestres, las conexiones y el soporte necesario para operar. Hyundai sería el fabricante, encargado de producir y desplegar los vehículos de movilidad aérea urbana.
En una primera fase Uber y Hyundai pondrán en manos humanas la movilidad urbana para transportar pasajeros. Pero su objetivo es reducir esa fase lo más posible, para desplegar auténticos drones gigantes, sin piloto, ni operador, que trasladen a sus pasajeros.
Si bien ambas empresas trabajan con prototipos, el primero de un vehículo de movilidad aérea urbana presentado en 2020 ya ofrece una visión muy clara de cómo podrían funcionar: