Adidas, una de las marcas de productos deportivos más reconocida del planeta, acaba de anunciar que trabaja en la producción de anteojos de sol más livianos del mercado, con la particularidad de que son impresos en una sola pieza y con impresión 3D.

Adidas no explicó cómo fue el proceso de fabricación de este nuevo modelo exclusivo. Solo asegura que las gafas se imprimen en una sola pieza, para después colocar los vidrios solares.

Las patillas y la montura forman una sola estructura tridimensional que simula un trenzado. Al ser de un material flexible las gafas se adaptan al rostro. Además, están revestidas de goma y almohadillas antideslizantes en la zona de la nariz y el extremo de las patillas.

Edición limitada

Las lentes también colaboran en la ligereza del modelo, son de policarbonato con color marrón por dentro y espejo plateado en la parte externa. La marca remarca que bloquean los rayos UV y proporcionan una alta definición en todas las condiciones climáticas, al mismo tiempo que protegen los ojos de objetos y reducen la fatiga ocular.

La compañía anunció las CMPT 3D esta semana, pero no las pondrá a la venta hasta dentro de un mes, el 23 de agosto. Su precio inicial será de u$s415, pero además de este costo premium, estas gafas serán más exclusivas por el limitado número de unidades que se pondrán a la venta.

Solo se van a fabricar 150 unidades, una tirada limitada para los miembros del club Creators de Adidas que podrán comprarlas a través de la página web de la compañía.

Se trata de un diseño de lujo que podría ser el principio de un futuro mercado repleto de objetos impresos en 3D.

Impresión 3d

La impresión 3D

Esta tecnología cambia actualmente de forma radical el modo de producir. De hecho, Karl Schawb, fundador del Foro Económico Mundial indicó en su libro "Cuarta Revolución Industrial" (fue quien acuñó el término) que esta innovación es uno de los pilares "tangibles" de la economía digital.

Los argentinos fueron adoptadores tempranos, hace menos de una década. Tal fue su desarrollo que ya hay varias empresas que fabrican impresoras 3D y hasta las exportan a Europa. También existen productores locales de insumos y una asociación que nuclea a quienes trabajan bajo esta modalidad.

"Hubo un fuerte crecimiento hace seis años, porque fueron los comienzos de esta tecnología en nuestro país. Luego, el avance ha sido tan parejo como constante", resaltó Irene Presti, presidenta de la Cámara Argentina de Impresión 3D y Fabricaciones Digitales.

Además, cada vez son más los emprendedores que se "armaron la Pyme": diseñan y fabrican diferentes productos con esta tecnología para luego venderlos. Las grandes empresas también la aprovechan para realizar maquetas de nuevos productos o proyectar edificios antes de construirlos. Todos quieren sacar rédito de la "revolución 3D".

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