La revolución no será televisada, será acuñada. A principios de este año, vimos el meteórico ascenso (y caída) de los tokens no fungibles, o NFT por sus siglas en inglés, en los medios de comunicación y la cultura popular. Todos oímos hablar de ellos, pero ¿era real toda la atención que se les daba? Los grandes empresarios y magnates de los medios de comunicación, como Mark Cuban y Gary Vee, siguen defendiendo firmemente el uso de los NFT y el papel que desempeñarán los contratos inteligentes en un futuro cercano, mientras que cada semana siguen apareciendo nuevos exchanges y subastas de NFT. La foto de perfil de Jay-Z en Twitter es un CryptoPunk.

Con o sin el revuelo, uno de los impactos más poderosos y pasados por alto de los NFT es el de la industria musical. Los NFT tienen el potencial para cambiar las reglas del juego para los artistas independientes al ofrecer una nueva forma de obtener ingresos (al tiempo que se relacionan con sus fans), y este tipo de cambio debería haberse producido hace tiempo.

Los artista independientes tiene mejores chances de generar ingresos gracias a los NFT

La música y los músicos

Hay algunos aspectos de los NFT que las hacen muy atractivos para los músicos. El primero es el económico: los NFT se han vendido a precios extremadamente altos. Bandas y artistas de talla mundial, como Kings of Leon y Steve Aoki, han vendido NFT por millones de dólares. Incluso artistas menos conocidos, como Vérité y Zack Fox, han ganado decenas de miles de dólares vendiendo NFT. El artista Young and Sick solo tenía 27.000 seguidores en Instagram cuando vendió un NFT por u$s 865.000.

Estas cifras son increíbles, sobre todo si se comparan con la tasa de pago de las plataformas de streaming. Las plataformas de streaming han sido una de las principales fuentes de ingresos para los músicos en la era digital, y lo fueron aún más durante la pandemia de COVID-19 del año pasado, cuando se agotaron los ingresos por shows en vivo. Sin embargo, las tasas de pago de estas plataformas aún no son muy altas. Este ha sido un tema muy hablado desde su creación. Spotify paga una promedio de entre 0.003 y 0.005 dólares por reproducción. Eso equivale a entre u$s 3.000 y 5.000 dólares por cada millón de reproducciones, pero un millón es una cifra muy grande para un artista independiente.

En 2020, sólo 13.400 artistas generaron más de u$s 50.000 (el salario medio de los trabajadores de EE.UU.) de ingresos anuales con Spotify. Con estas estadísticas, puedes ver cómo los NFT empiezan a parecer una verdadera oportunidad: vende una canción o un coleccionable y puedes ganar más con una venta que lo que podrías hacer en toda tu carrera en una plataforma de streaming. Los NFT también pueden proporcionar un ingreso frecuente: pueden programarse de manera que el creador original reciba entre el 2.5 y el 10% de una venta cada vez que se revenda el token. Eso es bastante ingenioso, sin duda.

La posibilidad de poner más altos precios por el arte generado apoya a los independientes

NFT para músicos

Para los músicos, el otro valor de los NFT es su función de "desbloqueo", básicamente, los creadores pueden incluir ventajas adicionales en el contrato de un NFT. Estas pueden ir desde una videollamada individual con un fan hasta menciones o productos físicos, o incluso regalar la propiedad parcial de una canción. Este último caso es único, puesto que en la actualidad los artistas pueden tratar las canciones como inversiones de capital: pueden crear un NFT y regalar el 30% de la propiedad de una canción. De este modo, los que aportan dinero tienen la oportunidad de obtener un rendimiento real de su inversión, mientras que el artista recibe dinero directamente. Es como una versión más gratificante de un sitio de crowdfunding.

Todavía queda mucho por explorar en el espacio de los NFT, pero el potencial está ahí. El sistema de recompensas único y de alto valor que ofrecen los NFT es una oportunidad revolucionaria para los músicos, y recomiendo sin duda que no la dejen pasar por alto.

Fuente: Cointelegraph

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