Hay quien dice que si algo funciona, mejor no tocarlo. Sin embargo, otros apuestan por renovarse o morir. Y es justamente lo que acaba de hacer Amazon con su parlante inteligente más vendido: un drástico cambio en su factor de forma pasando del cilindro a la esfera. Un cambio estético que, según la propia Amazon, también se nota en el oído. A continuación un análisis del pequeño Amazon Echo Dot 4th Gen, el parlante inteligente más vendido en Mercado Libre. 

Ficha técnica

 

El Echo Dot: protagonista en la decoración de casa

Los de Seattle cambiaron diametralmente su apuesta por el formato de cilindro – presente hasta la fecha en los Echo Dot, Echo, Echo Plus y Echo Studio – para lanzar una nueva generación de parlantes conectados con forma esférica como este Echo Dot.

Según el director internacional de Alexa, se trata del "parlante más vendido, no solo de los Echo, sino de los parlantes en general en todo el mundo". "Cambia radicalmente de forma y lo hace por dos motivos: por un lado esta forma mejora la distribución acústica (más adelante hablaremos de ello) y otro, estéticamente resulta muy atractivo. La verdad, lo es", añadió.

 

Pero desde el punto de vista práctico, la forma de pastilla resultaba más cómoda para cosas como colgarlo en la pared o dejarlo fijo en un enchufe mediante accesorios como este soporte al ser más compacta. No es que no haya soportes para pared para la 4º generación, pero la otra opción era más discreta. Ahora el Echo Dot quiere ser más protagonista en la decoración de nuestro hogar.

El Echo Dot de cuarta generación es una compacta esfera con la base achatada con un anillo de luz LED justo unos milímetros por encima de esta. En la zona superior encontramos cuatro botones: subir volumen, bajar volumen, acción y silenciar/activar micrófonos. La forma de Alexa de comunicarse con nosotros mediante luz sigue siendo la misma, adoptando el tono rojo cuando hay problemas, el azul el modo escucha, el amarillo si hay un pedido en reparto...

En cuanto a materiales, encontramos tres: una tela de malla en gris y negro para la parte central y superior, plástico duro para la parte baja y una base de goma que evitará rayones en mesas o que se resbale.

Lo que no cambió son las opciones sin reloj y con reloj. Aunque se denominan así, para hacer justicia a su funcionalidad, el que tiene el LED para el reloj también puede mostrar otros datos como por ejemplo la temperatura y podremos apagar el despertador simplemente dándole un toque a la parte superior, aunque cabe destacar que este modelo es más caro.

Alexa sigue sorprendiendo hasta en los parlantes más modestos

Hablar de la experiencia de uso implica en buena medida hacerlo de Alexa, un asistente de voz que sigue reforzándose con el paso del tiempo. Sí, ya era posible preguntarle por el tiempo, las noticias del día, la programación de la tele, configurar alarmas, poner recordatorios, pedirle que reproduzca una emisora de radio, añadir/conocer/editar eventos de tu calendario, preguntar recetas, crear listas, consultar la cartelera, poner música, preguntarle cuándo nació Mirtha Legrand, que te cuente chistes...que no es poco.

Pero al final, tanto importante como la información que da es que te escuche y te entienda. La comprensión es la misma tengas el dispositivo que tengas, porque Alexa no cambia, pero en este Echo Dot sigue habiendo cuatro micrófonos, menos que en modelos más ambiciosos.

 

Pues bien, en la experiencia fue capaz de escuchar en toda la habitación (12 metros cuadrados) hablando normal, como si nos dirigiéramos a una persona. ¿Y qué tal entiende y contextualiza? Estando acostumbrado a usar Siri y Google Assistant y la verdad, sorprende para bien en esta faceta. Eso sí, queda margen de mejora (especialmente en órdenes que implican servicios de terceros), pero el asistente de Amazon aprueba en la comprensión de estructuras humanas del lenguaje hablado.

Hablemos de domótica, con noticias buenas y otras que no lo son tanto. La primera es inherente al ecosistema de Amazon: los de Jeff Bezos consiguieron un nutrido catálogo de dispositivos smart compatibles de otros fabricantes. Esto se traduce en que si por ejemplo buscas una bombilla inteligente que se entienda con Alexa tenés alternativas de primer nivel (como por ejemplo las Philips Hue) y otras más accesibles y muchas otras marcas desconocidas.

Así, con Alexa (y por extensión, este Echo Dot analizado) se pueden controlar ciertos dispositivos conectados como enchufes, bombillas, termostatos o una aspiradora robot a través del Wi-Fi, de modo que se puede lanzar a una misión de limpieza, además de programar rutinas. ¿Y lo menos bueno, que aunque Zigbee sigue "democratizándose" en el catálogo de parlantes conectados de Amazon (y ya ha llegado al Echo a secas), seguiremos necesitando un hub para aquellos que empleen este protocolo de conectividad. Es el precio a pagar por un modelo como este. 

Finalizamos con una evidencia: el Echo Dot con reloj cuesta más, pero da mucho más que la hora. Parece una tontería, pero aunque nos estamos acostumbrado a dar órdenes de voz y recibir respuestas, sigue siendo más intuitivo (y más rápido) para la mayoría de usuarios verlo. La muestra de la hora satisface la pregunta más formulada por los usuarios, pero además podemos ver la temperatura de casa, el nivel de volumen, temporizador, entre otros. Y se agradece.

La cuarta generación del Echo Dot integra un parlante frontal de 41 milímetros, exactamente el mismo tamaño que el de la tercera generación, lo que anticipa que acústicamente no debería haber muchas diferencias con su predecesor. Lo que sí ha cambiado es su ubicación, en este caso está situado en el frontal para una mayor eficiencia. Su forma además mejoraría la acústica y distribución del sonido de salida, según contaron en Amazon.

Atendiendo a su arquitectura acústica, este no es el mejor parlante de Amazon para disfrutar de la música, algo que podemos lograr con otros modelos más ambiciosos como el Echo Studio, el Echo Plus o el recientemente renovado Echo, pero sí que es suficiente para sacarse las ganas de escuchar algunas canciones. 

Cualitativamente no es el mejor, pero cuantitativamente llega a lo requerido, especialmente si tenemos en cuenta lo contenido de sus dimensiones. Además, el juego que da a nivel de distribución espacial si tenés dos unidades es muy interesante. Si llevamos el volumen al máximo (nivel 8) tiene potencia para cubrir una sala media pequeña, aunque está lejos de emular una discoteca. Además hacerlo implica ganar bastante distorsión. Eso si, si nos movemos en niveles de volumen de 4 o inferior tendremos un sonido ambiental equilibrado y moderadamente nítido en cuanto a voz. 

Conclusión

No es el que mejor suena. Tampoco es el más completo en conectividad. Pero el Echo Dot es el bestseller de Amazon por algo. Con el Echo Dot los de Jeff Bezos han dado con la tecla de la relación entre prestaciones y costo en un sector, el de los parlantes inteligentes, que todavía tiene un amplísimo margen de mejora, no tanto por su condición de parlantes en sí, sino por su apellido inteligente. Pero aquí más que el Echo Dot en sí, la culpa la tiene Alexa.

 

No es que Alexa se haya quedado atrás en la carrera por ser el asistente inteligente ni mucho menos – su capacidad de contextualizar y entendernos es destacable –, pero sigue estando lejos de ser algo así como hablar con una persona. Este "lost in translation" aumenta cuando toca operar con servicios de terceros.

Pese a carecer de conectividad Zigbee, empleada en gamas de productos tan populares como las Philips Hue, con este dispositivo podrás (en mayor o menor medida) controlar con la voz una gran cantidad de dispositivos conectados. Pero de nuevo, aquí el responsable no es tanto el Echo Dot, sino las alianzas entre Amazon y los fabricantes.

Conectividad, inteligencia y compatibilidad son tres líneas de acción estratégicas en la batalla domótica de la que el Echo Dot actúa como una especie de caballo de Troya. Un dispositivo que por atractivo y potencial acaba en casa porque entra por los ojos y por la cartera. Después de todo, si lo acabamos usando como streamer, la adquisición se puede dar por amortizada.

Este Echo Dot 4º generación es una vuelta de tuerca más en la estrategia Dot. Sigue siendo útil para escuchar música, funciona como centro neurálgico domótico, ya tengas una bombita de luz o toda una casa automatizada, pero ahora es además más lindo desde un punto de vista estético, según un análisis hecho por el sitio Xataka. 

Pero por encima de todo el Echo Dot 4th Gen es el parlante inteligente más vendido de Mercado Libre y podés comprar la versión sin pantalla desde $10.999, un precio muy accesible, mientras que algunos vendedores del mismo sitio lo ofrecen por $17.700.  

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