El ahorrista argentino promedio –hasta no hace mucho tiempo– tenía en su radar únicamente dos alternativas para destinar sus ahorros: el plazo fijo tradicional y el atesoramiento de dólares.

Pero el tener que dejar los pesos inmovilizados en el banco (su rendimiento pierde mes a mes frente a la inflación) y las constantes trabas a la compra billetes verdes llevó a muchas personas a buscar nuevos instrumentos y más rentables.

Dentro de ese abanico, una de las posibilidades que más atención viene captando es convertir los ahorros en criptomonedas, con Bitcoin (BTC) a la cabeza, que tras atravesar una crisis en marzo de 2020, cosechó numerosas jornadas en alza, que llevó su cotización, hasta abril pasado, a perforar todos sus récords.

Pero junto a BTC, otras divisas virtuales como Ethereum, Cardano, Polkadot, Binance Coin, por citar algunas, también comenzaron a sumar adeptos, hasta que en mayo, golpeadas por diferentes francos, el envión no solamente frenó sino que dio lugar a estrepitosas caídas que llevaron a muchos expertos y usuarios a preguntarse si la burbuja estaba por estallar.

Esto dejó en evidencia dos puntos clave: la criptos aún son opciones con pronunciada volatilidad (tanto para arriba como para abajo) y lo importante que es saber diversificar.

Inversiones para sumar a la cartera

Los riesgos de no diversificar

En diálogo con iProUP, el especialista en finanzas Ramiro Marra explica que se está registrando en muchas personas el mal hábito de concentrar su mayor cantidad de inversiones en criptos, lo que genera un nivel de riesgo muy alto: "Si es consciente del riesgo al se expone, está perfecto. Pero si se basa solamente en la ambición, puede terminar siendo un problema", agrega.

Al respecto, Alejandro Bianchi, fundador de la consultora Asesor de Inversiones, remarca a iProUP que si bien es probable que en el futuro cercano diferentes tipos de criptomonedas sean globalmente aceptadas, aún son vulnerables a fuertes cimbronazos, como la caída del 50% de valor que experimentó Bitcoin en mayo pasado.

"Es un territorio muy volátil aún. Te doy el ejemplo de un inversor conservador, que entró cuando BTC estaba en una cifra récord y, al ver cómo su cotización cayó a la mitad en poco tiempo, puede tender a malvender", afirma Bianchi.

Y agrega: "Si destinó buena parte de su cartera, la misma puede verse muy lastimada. Pero si colocó hasta 5% y las criptos sufrieron una caída del 50%, su portafolio fue afectado en apenas 2,5%, cifra que se puede compensar con crecimientos en otro tipo de activos. Casos así te muestran lo importante que es tener varias opciones", destaca el especialista.

En la misma línea de Bianchi, Marra suma un aspecto clave: "Para compensar, el secreto es sumar otros activos de menor volatilidad, hacerse de la ganancia de las criptos e ir disminuyendo riesgo". E incorpora la opción de apostar otra porción en CEDEAR, certificados que representan una acción del exterior y que se negocian en pesos argentinos en el mercado local.

Fondos comunes, dólares, plazos fijos y cauciones: las herramientas para usuarios con menor aversión al riesgo

Al respecto, Marra indica que una alternativa viable es "buscar empresas que distribuyan dividendos, como Coca Cola, Walmart y McDonald's".

En diálogo con iProUP, el analista de Epyca Consultores, Joel Lupieri, añade un condimento: la conducta del inversor. Afirma que la disciplina es muy importante para ahorrar e invertir. "Diversificar en múltiples activos es crucial para disminuir la exposición a un bien puntual, evitando dotar de extrema volatilidad a nuestra cartera", manifiesta Lupieri.

El experto subraya que "sumar una criptomoneda que tenga un comportamiento explosivo puede que no sea conveniente si estamos ahorrando con una finalidad específica. Sobreponderarlas por encima de otros activos más conservadores podría poner en peligro toda nuestra inversión", advierte.

Por ello, el especialista pone sobre la mesa alternativas como los fondos comunes de inversión (FCI), la compra de dólares, los plazos fijos o cauciones. Esta última es una opción similar a los depósitos a plazo, pero con la diferencia de que en lugar de prestarle dinero al banco, se le otorga a otro inversor (quien deja títulos en garantía).

"Evidentemente, estas herramientas pueden volver mucho más previsible nuestro flujo de inversiones y darle tranquilidad a muchos ahorristas", detalla el economista de Epyca.

"Para un perfil con poca tolerancia al riesgo –suma Lupieri– es recomendable ir por los viejos aliados argentinos: bonos y dólares. Si alguien está buscando un poco más de rendimiento, puede aprovechar las cauciones a uno o siete días e ir renovando constantemente. Esto último exige un poco más de atención que el plazo fijo tradicional, pero también rinde más".

Bianchi añade que los beneficios de la diversificación se reflejan a partir de lograr colocar mayor pluralidad de clases de activos dentro del portafolio, y advierte: "El riesgo al que se enfrentan quienes invierten en criptomonedas es que el gran crecimiento fue por la fuerte expansión monetaria de Estados Unidos por la pandemia", ya que a mediano plazo eso puede cambiar.

"Sobre el cierre de este año o principios del próximo podría darse un panorama más contractivo que golpearía a las criptomonedas. Pero, de ocurrir, también se trasladará a otros activos que también se vieron beneficiados por esta fuerte expansión monetaria", advierte el fundador de Asesor de Inversiones.

Por tal motivo, para quienes van a invertir en criptomonedas, Bianchi aconseja acompañar con activos que no sean golpeados por la contracción: acciones consideradas como preferidas (por pagar altos dividendos) o fideicomisos inmobiliarios en EE.UU., ya que "son alternativas que reducen el riesgo", sentencia.

Inversiones para sumar a la cartera

Cómo distribuir las criptos dentro de la cartera

Los expertos consultados por este medio indican los porcentajes a destinar a las criptomonedas dentro del portafolio del individuo, según el perfil de cada inversor, que lógicamente está marcado por su tolerancia a los diferentes niveles de riesgo.

Para estos activos digitales, la mayoría coincide en que 5% es una cifra sensata para quien no quiere demasiada exposición. Y para los más entusiastas al riesgo, puede estirarse hasta 20 o 30%.

En diálogo con iProUP, el economista de la UCA Ignacio Carballo incluye a las monedas estables (stablecoins), ya que son una forma de dolarizar posiciones al estar, en su mayoría, atadas al valor de la divisa estadounidense.

"Podés comprar una stablecoin y hacer staking, que es similar a recurrir a un FCI money market o depósitos a plazo fijo. Al ser una moneda estable (USDT, DAI) sabés que no sufrirá volatilidad", detalla.

Añade que "por otro lado, ya se está incursionando en divisas digitales atadas a la cotización bursátil de acciones de referencia, como ocurre en Binance donde se puede comprar tokens de Tesla".

Franco Bianchi, CMO de Lemon Cash, destaca a iProUP que si bien cada usuario debe hacer su propio análisis en lo que concierne a criptomonedas "una cartera básica puede repartirse un 40% en Bitcoin, 40% Ethereum y 20% DPI (DeFi Index), para los proyectos defi más importantes".

Por su parte, Manuel Beaudroit, CEO de la billetera digital Belo, opina que para un perfil más conservador, un portafolio sugerido podría estar compuesto por "un 50% en bitcoin, 30% en otra cripto volátil y el 20% restante en una DAI, para hacer toma de ganancias e ir a lo seguro".

Ganarle a la inflación y obtener una renta es uno de los grandes desafíos que se le presenta a los argentinos desde hace varios años, pero esto requiere dar el paso a activos 4.0, que para muchos son una completa novedad.

La clave está en no perder de vista que siempre se corren riesgos y por ello lo más interesante es armar un mix en la cartera, acorde con las necesidades de cada uno, para maximizar las chances de ganarle a la pérdida de valor del peso.

Te puede interesar