Sin duda el Bitcoin y las criptomonedas ganan día tras día popularidad, independientemente de las subas o bajas que pueda tener este mercado. Son muchos los entusiastas, pero también muchos los critícos a este ecosistema que se impone crecientemente.

Desde el reconocido Nouriel Roubini hasta el nobel Paul Krugman son algunos de los que ven disgustados el mundo de las criptos. Esta semana, otros dos que se sumaron a esa lista fue Kenneth Rogoff, profesor de Economía en la Universidad de Harvard y antiguo economista jefe del Fondo Monetario Internacional y la senadora americana Elizabeth Warren.

Ambos piden a los gobiernos la regulación inmediata de este mercado antes de que sea tarde. Particularmente, Rogoff aseguró que el Bitcoin está muy ligado a actividades ilegales, que se trata de un activo sin valor intrínseco y que su elevado precio es una burbuja producto de los bajos tipos de interés y de la búsqueda ansiosa de los inversores por lograr rentabilidad en los mercados.

Fraude fiscal y ciberdelito en torno a las criptomonedas

En una columna publicada por el sitio Proyect Syndicate, el economista se explayó en la asociación de las criptos con actividades ilícitas, al explicar que estas son una herramienta que promueve y facilita el fraude fiscal o la ciberdelincuencia, tomando como ejemplo el reciente hackeo del oleoducto de Colonial en EE.UU.

"Estos incidentes ponen de manifiesto algo que algunos venimos advirtiendo hace tiempo: las criptomonedas, dotadas de anonimato y dificultad para rastrear las transacciones, ofrecen a la evasión fiscal, el delito y el terrorismo posibilidades que hacen que por comparación los billetes bancarios de alta denominación parezcan inocuos. Aunque importantes defensores de las criptomonedas tienen conexiones políticas y han democratizado su base de apoyo, las autoridades no pueden quedarse de brazos cruzados para siempre", comentó Rogoff. 

En este sentido, crítico con el mercado desde hace varios años, opinó que tarde o temprano los gobiernos legislarán para tener mayores facultades de control para con las criptomonedas, ya que "no tiene sentido que por un lado se esté intentando controlar los movimientos de los billetes de alta denominación y por otro se dé libertad y anonimato a unos activos que están a la orden del día en la dark web".

Además, adviritó que la regulación podría ser el final para los "precios disparatados" que están alcanzando BTC y otras cripto.

Además, agregó que "si la llegada de una regulación mucho más estricta para las criptotransacciones es inevitable, ¿cómo se explica el alza de las criptomonedas en general, y la del bitcoin en particular, dejando a un lado las noticias diarias sobre su volatilidad? Una parte de la respuesta nos la enseña la teoría económica: con tipos de interés cero, pueden formarse enormes burbujas sostenidas en mercados de activos que no tienen valor intrínseco.

"Además, algunos criptoinversores sostienen que el sector creció tanto y atrajo a tantos inversores institucionales que los políticos jamás se atreverán a regularlo", agregó.

Keneth Rogoff, economista y profesor en la Universidad de Harvard

Aún así, a pesar de sus dichos, Rogoff opinó que la tecnología que subyace al bitcoin, la blockchain, puede resultar muy útil, pero apostar a una criptodovisa habiendo un mercado tan grande de estos activos no tiene demasiado sentido: "Aunque muchas de ellas tengan su hueco, los precios actuales no son racionales".

"Por supuesto, siempre habrá un mercado para las criptomonedas en países en guerra o estados parias, aunque sus cotizaciones serían muy inferiores si no fuera posible lavar las tenencias de criptomonedas para ingresarlas en países ricos). Y puede que haya tecnologías para eliminar el anonimato y con él la principal objeción a las criptomonedas, pero es de suponer que eso también debilitaría su principal atractivo", sostuvo.

"Por desgracia para quienes invirtieron todos sus ahorros en criptomonedas, los cada vez más frecuentes ataques de ransomware contra empresas y personas pueden terminar siendo el punto de inflexión que decida a las autoridades a ponerse firmes e intervenir de una buena vez. Conocemos muchos dueños de pequeñas empresas en dificultades que han sido diezmadas por estas extorsiones", expresó.

Destacó que "puede que los gobiernos ya tengan herramientas ocultas para rastrear las criptomonedas, pero aun así, están corriendo una carrera armamentística contra unas personas que han encontrado la forma ideal para logar un pago por sus delitos". "Las autoridades tienen que despertar antes de que sea demasiado tarde", concluyó el economista americano en relación a los peligros del ecosistema.

Por su parte, Elizabeth Warren, senadora demócrata, solicitó a los legisladores estadounidenses que aborden el problema del creciente uso de las criptomonedas. En cambio, se mostró entusiasmada por la moneda digital respaldada por la Reserva Federal que se encuentra en desarrollo (CBDC), a la que tildó de "prometedora".

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