A partir del boom de las criptomonedas cada vez más empresas locales analizan destinar una parte de su tesorería a estos activos. Y, aunque el desplome del bitcoin en el último mes genere ciertas dudas, un exchange local saldrá a convencer a compañías de cualquier tamaño de la Argentina y de la región a que se animen a invertir en el mundo cripto.

Ripio creó su unidad de negocios corporativos, por la que busca captar inversiones institucionales. Matías Dajcz, designado para encabezar Ripio OTC, explicó: "Así como en los noventas el surgimiento de internet los primeros usuarios fueron las grandes compañías del sector privado y ese flujo llegó después al público general, treinta años más tarde surge con las criptomonedas una internet de valor para lentamente llamar la atención de las empresas".

 

Con más de 20 años de experiencia en la banca tradicional, Dajcz ya se había desempeñado como CFO de la compañía de criptomonedas. Recientemente radicado en Miami, comentó: "En los últimos seis meses, de la mano de una suba del precio y de las distintas señales que dieron CEOS y CFOS de grandes compañías, como Elon Musk o Microstrategy, vemos cada vez un interés mayor entre los directivos de empresas de la región que comienzan a consultar e interiorirzarse en cómo sería apostar parte del capital de esas firmas en criptomonedas, ya sea como activo de refugio o como reserva de valor".

"Las inversiones institucionales se han convertido en uno de los grandes motores de crecimiento del mundo cripto y reflejan la creciente adopción de activos digitales en todos los sectores del mercado. El gran desafío entonces es acelerar el desarrollo de esta unidad de negocios y ofrecer soluciones ágiles para cubrir la creciente demanda", comentó.

La mesa corporativa de Ripio le pide a los interesados un ticket mínimo de u$s5.000, o su equivalente en pesos, para comenzar a invertir. "En los últimos 18 meses vimos un crecimiento importante en el interés de las personas físicas y jurídicas tanto de empresas pequeñas, medianas y grandes. Hay mayor interés por la suba de precio, de un activo que hace un año costaba u$s 10.000 y que casi que multiplicó su valor en este período. Incluso, llegó a tocar los u$s 62.000. Hay una especie de FOMO (Fear Of Missing Out) y cada vez son más las empresas que no quieren quedarse afuera", remarcó.

Clientes corporativos

Entre los clientes corporativos de Ripio se encuentran laboratorios, autopartistas, tanto de capitales nacionales como filiales de compañías multinacionales. Incluso el gigante de e-commerce Mercado Libre estuvo en tratativas con este exchange para comenzar a montar su inversión en cripto. 

"A medida de que los más grandes comienzan a decir públicamente que tienen posiciones en cripto, se despierta el interés. Nosotros les aconsejamos a las compañías que destinen entre el 1% y el 5% a estos activos, como una forma más de diversificar sus portafolio", explicó el ejecutivo.

También esta división corporativa apunta a perfiles inversores de alto nivel, con patrimonios grandes y ya diversificados, como pueden ser los deportistas. "Ya hay jugadores de fútbol de renombre, tenistas", comentó el ejecutivo y remarcó que respecto a 2019, el año pasado el volumen operado por esta unidad de negocios se multiplicó 11 veces. 

El desplome de más de 35% que tuvo el bitcoin, la criptomoneda más famosa, el mes pasado puede ser para este ejecutivo la puerta de entrada para que las empresas argentinas ingresen a este mercado. 

"Por el contexto local, de inflación, devaluación y cepo cambiario, es lógico el interés de empresarios argentinos en estas monedas descentralizadas. La corrección de mayo se dio por un conjunto de factores. El mercado había subido mucho de noviembre a abril y estas correcciones son parte de los ciclos normales", explicó.

"No vemos que esto sea una forma de hacer dinero fácil:  recomendamos que los que ingresen lo hagan desde el respeto y la cautela por un nuevo tipo de activo", completó Dajcz.

Fuente: Clarín

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