La noticia amargó el fin de semana largo de más de un empresario cripto local. Nadie esperaba que una posible regulación sobre el bitcoin y otras monedas digitales avanzara recién durante el entrado el segundo semestre. Pero todo se aceleró.

Fue Franco Amati, integrante de la ONG Bitcoin Argentina y cofundador de la empresa de blockchain Signatura, quien anunció en Twitter que "el Banco Central de Argentina (el de la inflación del 50% anual) está solicitando a los bancos que completen una planilla para identificar a los clientes que se sabe que tienen, comercian o hacen pagos con criptoactivos".

El tweet del referente cripto, actualmente radicado en México, estuvo acompañado por un documento enviado por una cámara bancaria a sus miembros. Y fue más tarde confirmada a los medios por el organismo que dirige Miguel Pesce.

En efecto, las entidades deberán reportar hasta el 7 de abril la "información que permita identificar a los clientes que posean cuentas para tenencias de criptoactivos o que hayan declarado o se tenga conocimiento que realizan operaciones de compra y/o venta y/o, gestión de pagos".

"Se hizo consultas a los bancos para conocer el volumen y profundidad de la utilización o compra de criptoactivos. Es una práctica habitual pedir información a los bancos sobre distintos temas de interés antes de avanzar en la elaboración de regulaciones", argumentaron en el BCRA.

La novedad, además, sucede en un contexto en el que la compraventa de criptomonedas creció fuertemente (se estima en más de 300% en 2020) a raíz de las limitaciones para ahorrar en divisa extranjera y el ingreso de un proyecto para regular criptoactivos que entró en el Congreso y otro que espera hacerlo en breve.

¿Se viene la regulación?

"La regulación es inminente", pronostica a iProUP un cambista digital, advirtiendo que el proyecto de ley firmado por Liliana Schwindt y Marcos Cleri, del Frente de Todos, podría ser debatido en las próximas semanas.

La iniciativa surgió a partir de una actividad que realizaron estudiantes de Ciencias Políticas de nueve universidades. Una suerte de "juego de rol" que fue debatido por los legisladores en el recinto y tomó forma de proyecto de ley.

El texto propone a la Comisión Nacional de Valores como autoridad de aplicación y obliga a las empresas de criptoactivos a ser "sujetos obligados" de la Unidad de Información Financiera (UIF). Es decir, a solicitar justificación de origen de fondos a grandes operaciones y reportar al organismo en transacciones sospechosas de lavado o financiamiento al terrorismo.

Pero faculta al Banco Central para que realice "monitoreo financiero de la actividad" y supervisar "la información sobre las transacciones en criptoactivos en el mercado local y por residentes nacionales en mercado extranjeros", además de elaborar informes de impacto y relevar detalles sobre operaciones.

"Según nuestro equipo legal, el proyecto está muy bien armado. Nosotros cumplimos con la UIF. Toda la industria está autorregulada", aseguran a iProUP desde una de las firmas cripto de mayor crecimiento en los últimos meses.

En la Argentina existen al menos 900.000 ahorristas que tienen criptomonedas

De acuerdo con su visión, la iniciativa ya tiene "debate parlamentario" y pronostica que su promulgación es "número puesto" en alguna de las próximas sesiones de la Cámara baja.

Otra fuente, en cambio, se mostró más cautelosa. "Muchas empresas del sector, de hecho, están registradas como Proveedores de Servicio de Pago (PSP): tienen cuentas con CVU y el mismo régimen de varias billeteras como Mercado Pago y Ualá", advierte.

En efecto, tal como adelantó iProUP, la autoridad monetaria lanzó al inicio de la gestión Pesce un régimen informativo para las fintech similar al que poseen los bancos, aunque no tan minucioso, tendiente a "transparentar" los movimientos de fondos y evitar la intermediación financiera (es decir, que presten plata de depositantes a otros clientes), una actividad reservada a las instituciones con licencia del BCRA.

"Es un tiro en el pie que busquen a los bitcoiners: tienen que agradecer que la gente se volcó a las criptos y le quitó presión al dólar blue", reclama a iProUP otro ejecutivo del sector también exigió el off-the-record.

Sin embargo, asegura que un aumento de las operaciones podría estar fomentando la suba de la cotización de los denominados "dólares bursátiles", en especial el contado con liquidación.

"La mayoría de las casas de cambio tienen stock propio de criptomonedas: se autoabastecen por oferta y demanda de sus clientes. Casi todos los argentinos compran para 'guardar' y el que tradea está 'encanutando', especulando con que suba el precio. Llega a subir abruptamente la demanda y se quedan sin monedas, hay que ir a comprarlas afuera y se pagan con CCL", explica.

El ejecutivo confía a iProUP que hay pocas empresas en el país que realizan esta operación de "bitcoin mayorista" para dotar de liquidez a los exchanges locales y que recurren al "contado con liqui" para comprarlos en el exterior.

A esto hay que sumar el interés de los bancos por entrar en el nuevo negocio de custodia de criptoactivos, al ver que varias billeteras virtuales ofrecen pagos, ahorro e inversiones. Y la mayoría de los pesos que ingresan para estas operaciones lo hacen a través de cuentas bancarias.

Según conoció iProUP, varias entidades están fortaleciendo sus divisiones de fraude con expertos en bitcoin y otras divisas virtuales, con miras a crear sus propios departamentos "cripto" una vez que estos activos estén regulados.

"Varios bancos fueron consultados por los equipos técnicos de los diputados que firmaron los proyectos de ley. Y se mostraron conformes y con ganas de participar. En especial, los más chicos", relata una fuente muy escuchada en el mundo cripto.

La otra iniciativa, que todavía no ingresó al Congreso, está siendo liderada por el diputado Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio. Y tiene el apoyo de varias personalidades del ecosistema cripto local.

Si bien tuvo la misma génesis que el texto oficialista (el trabajo de los estudiantes de Ciencia Política), su equipo de colaboradores hizo "borrón y cuenta nueva". Por estas horas, sus asesores trabajan contrarreloj en un anteproyecto que verá la luz en los próximos días.

Contraofensiva

Tal como informó iProUP, las principales empresas del mundo cripto está trabajando en la conformación de una asociación que represente los intereses del sector.

"Primero, vamos a ir con la Cámara Argentina de Fintech, aunque estamos avanzando con una entidad propia que refleje más fielmente la agenda de la industria", confirmaron dos ejecutivos cripto a este medio.

El proyecto tomó mayor velocidad cuando se conoció el interés de la provincia de Córdoba de aplicar ingresos brutos a quienes realicen operaciones con estos activos (ver infografía).

 

Un experto en criptomonedas, que prefirió mantener su nombre en reserva, asegura a iProUP que la regulación nacional es inminente y que el impuestazo de la provincia mediterránea no hizo más que "anticipar la jugada".

"En general, en Argentina se suele pegar una piña, como esta noticia de Córdoba, para después meter una ley o impuesto. La gente queda desensibilizada y más permeable a la norma", grafica.

El gran miedo de los ejecutivos del sector es que se "mate una industria", que paga a los desarrolladores entre 5.000 y 30.000 dólares mensuales. Es que la Argentina no sólo pica en punta en adopción, sino también en la calidad de sus recursos humanos.

De hecho, cuenta con importantes referentes de renombre mundial, como RSK, la primera firma del mundo en ejecutar contratos inteligentes respaldados en la blockchain de Bitcoin; Munn, una billtera de criptomonedas elogiada por el propio Jack Dorsey, CEO de Twitter; y OpenZepellin, una de las principales compañías de auditoría de criptomonedas que está llamada a ser el próximo unicornio albiceleste.

No sólo eso: la Argentina dispone de capital humano destacable a nivel global en Solidity, el lenguaje con el que se programan los contratos inteligentes que dan forma a las finanzas descentralizadas (DeFi) que cada vez suman más ahorristas.

Sin embargo, creen que una mayor presión estatal derivará en que las operaciones en plataformas P2P (persona a persona), sin ninguna empresa intermediaria sujeta a las regulaciones e impuesto y fuera del radar de bancos y autoridades, crezca fuertemente en el país y termine encareciendo la operatoria con criptomonedas.

"Con el bitcoin desregulado, la Argentina se convirtió en potencia cripto. Hasta en EE.UU. ven con asombro el nivel de desarrollo local. Ojalá no rompan lo que funciona", concluye, con desánimo, un empresario del sector y condensando lo que piensan gran parte de sus sus pares.

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