Las finanzas descentralizadas son un instrumento de inversión que inauguran las criptomonedas y que cada vez son más utilizadas por los usuarios que desean hacer crecer sus activos digitales.
Juan David Reyes, desarrollador de comunidad para Latam de la billetera supersegura Status, explica a iProUP todas las posibilidades que ofrecen estos mecanismos para obtener rentabilidad a partir de divisas virtuales.
En términos generales, DeFi es un ambicioso intento de descentralizar los principales casos de uso financiero tradicionales como el comercio, los préstamos, la inversión, la gestión de la riqueza, los pagos y los seguros en la cadena de bloques. DeFi se basa en aplicaciones descentralizadas (dApps) o protocolos.
Al ejecutar estas dApps en una blockchain, proporciona una red financiera entre personas. Al igual que los legos, cada protocolo puede combinarse entre sí. Los contratos inteligentes funcionan como conectores, para tener sistemas financieros que no deben pasar por una institución centralizada, sea ésta un banco central o uno comercial, de ahí que sea el acrónimo para Finanzas Descentralizadas.
De a poco el mundo de las Finanzas Descentralizadas está ofreciendo instrumentos parecidos al mundo centralizado. Quizá uno de los más usados son los mercados de préstamos. En esta categoría está el proyecto AAVE, donde cualquier persona puede depositar tokens a manera de garantía para que otros puedan pedir préstamos. Aquí los retornos son variables y se calculan por año, en el primer mes del 2021, los depósitos de DAI dieron un rendimiento anual de 15,1%.
Por otro lado, también se han creado instrumentos nuevos como lo son las loterías de no pérdida, aquí opera un principio similar: deposito mis criptomonedas, recibo un interés por dejarlas en Pooltogether y tengo la posibilidad de ganar un sorteo semana a semana. Aquí el rendimiento se puede medir por la probabilidad de ganar esos tiquetes.
La descentralización cumple una función muy importante y se refiere a la falta de un intercambio central. Los programas de contratos inteligentes para los propios protocolos DeFi se ejecutan utilizando software de código abierto desarrollado por una comunidad de programadores.
Un ejemplo de protocolo DeFi es Uniswap, que es un intercambio descentralizado que se ejecuta en la blockchain de Ethereum y permite el comercio de cientos de diferentes tokens digitales que se emiten en esta blockchain.
En lugar de depender de los creadores de mercado centralizados para cumplir con las órdenes, el algoritmo de Uniswap incentiva a los usuarios a formar grupos de liquidez para los tokens mediante la emisión de tarifas de comercio a los que proporcionan liquidez. De esta manera la plataforma está gobernada en última instancia por sus usuarios.
Existen dos ventajas principales: la privacidad y manejo autónomo de los fondos. Esas características no las proveen los bancos comerciales, pues la creación de una cuenta bancaria obliga a los usuarios a dar todo tipo de información para poder operar. A su vez, los fondos no se puede retirar en su totalidad o transferir de una cuenta a otra, pues la regulación financiera tiene unos límites máximos.
La particularidad de una billetera como Status es el hecho de ser una de tipo no-custodial, es decir, como proveedor del servicio de almacenamiento de criptoactivos el usuario tiene en todo momento control de sus fondos. Esto funciona gracias a la posesión y manejo total de las llaves privadas que proveen las billeteras no custodiales.
A diferencia de las casas de cambio centralizadas, donde el usuario no se puede conectar a una dApp como Uniswap, con Status quienes tengan criptomonedas pueden usar de inmediato sus activos en protocolos Defi. Una herramienta para navegar este mundo es el directorio dap.ps, dentro de las diferentes categorías como Exchanges o Defi los usuarios pueden entrar a hacer sus primeras inversiones.
Hay una categoría muy interesante llamada Coleccionables, entre éstas se encuentran proyectos donde los usuarios pueden almacenar los títulos de autenticidad únicos de obras de arte, por ejemplo. Este es un nuevo tipo de mercado para los artistas digitales en tanto que pueden compartir sus obras en el mundo Web2, es decir, subir sus animaciones a Instagram y en el Web3 crear títulos de propiedad únicos para aquellos coleccionistas.
¿Y esto por qué es relevante? Pues se genera un mercado secundario donde los artistas no pierden sus derechos a regalías, en tanto que a medida que cambia el token de mano en mano, las valorizaciones sucesivas se transfieren a su fuente original: los criptoartistas.
Una práctica que se está viendo recientemente es la aparición de de Dapps con nombres similares que procuran engañar a los usuarios para conecten sus billeteras a proyectos falsos. La primera recomendación es que verifiquen que el URL corresponde al proyecto en cuestión.
Sorpresivamente el mejor lugar no es ir a Google, pues es precisamente allí donde opera esta estafa, dado que los estafadores para salir en los primeros lugares pagan publicidad que se ubica por encima de los proyectos originales.
Otra recomendación importante es el dispositivo desde donde se está conectando. En este caso la regla es que sea un lugar de confianza: el computador o smartphone personal. No se recomienda abrir la criptobilletera en aparatos que pertenezcan a otras personas.
Status permite tener un intercambio entre pares, mediante la compra en lugares como LocalCryptos o desde la aplicación misma. Mediante las billeteras no custodiales los poseedores de criptomonedas pueden enviar fondos a quiénes quieran, dónde y cuándo deseen. Así que como inversionistas también será posible interactuar con otras personas de esta economía digital de manera más libre.