Sin duda, no solo la ragión sino el mundo, está actualmente en un contexto de crisis económica generalizada como resultado de la pandemia del covid-19.

Debido a esto, es importante que las empresas de tecnología sepan dónde les conviene invertir para poder conseguir mejores incentivos fiscales y económicos que les permitan tener un aumento en su producción, una baja de su carga tributaria y un aumento en sus ganancias.

Pero además, países como Uruguay, Perú y Argentina poseen diversos incentivos fiscales para las empresas del rubro tecnológico, con la finalidad de poder determinar cuál es el mejor lugar para que las empresas puedan tener un nivel de mayor ganancia.

Argentina

En Argentina, se aprobó hace poco el decreto 1034/2020 que reglamenta la ley de economía del conocimiento (LEC), que se rige por las leyes 27.506 y su modificatoria 27.570.

El régimen de la LEC provee ciertos beneficios importantes en el impuesto a las ganancias de reducciones de 60% para pymes, 40% para medianas empresas y 20% para grandes empresas, y tasa de 0% para exportaciones de actividades promovidas.

Los beneficios que povee la ley son bastante interesantes, sin embargo, por lo pronto son inaplicables ya que el decreto 1034 no aclara cuál es la autoridad de ejercicio de la misma.

Uruguay

Por otro lado, cruzando el Rio de la Plata, en el país vecino existen exenciones del 100% de las rentas provenientes de servicios de tecnología. Al mismo tiempo, como requisito fundamental para que el beneficio fiscal se aplique, debe cumplirse el requisito de que al menos el 50% del gasto de la operación se lleve acabo en territorio uruguayo, lo que limita el beneficio para empresas del exterior; los beneficios se encuentran regulados por el decreto 244/18.

Perú

Por ultimo, en el caso del país del altiplano, existen dos exenciones para las empresas del rubro tecnológico: una deducción general del 100% y una adicional del 75%. El sistema de incentivos fiscales se rige por la ley 30.309 y la ley de promoción de la investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación tecnológica, y ambas deducciones se aplican contra el impuesto a la renta.

En conclusión, y en base a estos tres casos, se podría decir que en Uruguay hay una limitación en cuanto al territorio en relación a los beneficios. Mientras que en Argentina hay una imposibilidad de llevar a cabo la aplicación de la norma, ya que todavía no se ha definido cual es la autoridad de aplicación. Y en el caso peruano, la norma es bastante beneficiosa y amplia, toda vez que no posee limitaciones de territorialidad ni tampoco cuenta con la imposibilidad de su ejecución.

Sin duda, en este 2021 los distinos gobiernos de cada país deberán ir viendo como las diversas legislaciones regionales van evolucionando en cuanto a los incentivos fiscales para el rubro tecnológico. Se espera que este año las empresas de dicho rubro tengan nuevamente un crecimiento exponencial como en 2020 y ganancias sin precedentes, quedará esperar para ver qué gobierno las acojerá. 

Fuente: El Observador.

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