Los códigos QR están muy presentes hoy en día. Previo a la masificación de los telefónos inteligentes y smartphones, eran pocos los que tenían la posibilidad de escanear códigos desde su celular, a través de apps dedicadas especialmente para ese fin.

Hoy, ya la mayoría de los dispositivos móviles cuentan con soporte nativo para su lectura, aunque no todos los que poseían un smartphone conocían dicha función. Fue la situacion derivada de la pandemia durante este año, que impulsó su adopción. El claro ejemplo fue, y todavía es, la presentación de los menús de restaurantes y diversos sitios de comida que por disposiciones sanitarias ya no pueden ofrecer su carta en formato físico, salvo ciertas excepciones.

Esta claro que estos códigos son de una utilidad importante en la actualidad, pero el paso del tiempo y su asentamiento también ha abierto camino para que aparezcan nuevas alternativas, que podrían irrumpir en un futuro no tan lejano. A continuación, algunas de estas alternativas:

Tecnología NFC 

Soportada por la mayoría de los teléfonos inteligentes presentes hoy en el mercado, ya es utilizada en otros sistemas de pago sin contacto. Bajo la misma lógica que funda la adición de un código QR en una pieza gráfica publicitaria, un chip NFC con información podría ser una opción considerada a futuro para este mismo fin: ser escaneado mediante un contacto cercano y transmitir información relacionada con lo expuesto. 

NFC significa comunicación de campo cercano (near field communication, en inglés) y permite que teléfonos, tabletas, computadoras portátiles y otros dispositivos compartan datos fácilmente. Evolucionó a partir de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés), que está detrás de la tarjeta que te permite ingresar a tu trabajo o como la que tiene el dispositivo para pagar el peaje en la ruta. 

NFC se limita a la comunicación en una distancia de aproximadamente 10 centímetros, por lo que debés mantener tu teléfono o (reloj inteligente, también) tan cerca del lector sin contacto si usás Apple Pay o Samsung Pay.

A diferencia de Bluetooth, para usar NFC no necesitás ningún emparejamiento entre los dispositivos para comenzar la transferencia de datos. La conexión se inicia automáticamente cuando otro dispositivo NFC entra en el rango de los 10 centímetros. Una vez dentro del alcance, los dos dispositivos se comunican e intercambian mensajes. NFC tiene un gran potencial para los pagos móviles, compartir información entre dispositivos Android, entre otras cosas.

Franjas geolocalizadas 

La publicidad visible desde dispositivos móviles en la web se alimenta en algunos casos de la información de navegación e incluso, el historial de ubicaciones de sus usuarios. En base a esto, está red de datos podría impulsarse para la emisión de anuncios especiales para quienes se encuentren dentro de un determinado radio geográfico.

Algunas empresas ya han implementado soluciones de este tipo como parte de sus estrategias de marketing, pero esto aún puede tomar un impulso mejor. Por ejemplo, recibir ofertas especiales si una persona se encuentra dentro de determinado centro comercial u obtener novedades estudiantiles si el usuario se encuentra dentro de su campus.

Transmisión de datos mediante luz

Las bombillas, leds y otras fuentes de iluminación artificial, por lo general no emiten luz de una manera constante. A diferencia de sus tecnologías predecesoras, muchas de las alternativas que hoy están a nuestro alcance son capaces de ahorrar energía gracias a la emisión intermitente de luz, a un ritmo imperceptible para el ojo humano, pero que sí puede ser captado por los sensores de algunas cámaras, por ejemplo.

La tecnología LiFi (del inglés light fidelity) utiliza luz para transmitir datos en lugar de radiofrecuencia, como es el caso de las tecnologías tradicionales como Wi-Fi, LTE, 4G, 5G, etc. Este enfoque innovador ofrece una serie de beneficios respecto de las tecnologías basadas en radiofrecuencia, entre ellos:

En base a esto, desde Panasonic presentaron una propuesta llamada Light ID, para transmitir datos mediante este mecanismo, aunque se encuentra en una etapa preliminar, informan desde la compañía.

Transmisión de datos mediante sonido

Al igual que la opción anterior, esta alternativa igual está en su fase beta. En pocas palabras, se aprovecharía el principio de funcionamiento de tecnologías de reconocimiento sonoro como las de Shazam, pero para transmitir información mediante códigos sonoros. Sería una especie de telégrafo moderno, que tendría como desafío principal la obstrucción del ruido de ambiente.

De momento, los códigos QR no necesitan un reemplazo inmediato, pues cumplen a cabalidad con lo que prometen. Pero a pesar de esto, al mirar hacia adelante, aparecen alternativas innovadoras que podrían hacernos plantear la mejor opción en cuanto a practicidad

Acerca del QR

Los códigos QR irrumpieron en el mundo en 1994, de la mano de Denso Wave, una compañía subsidiaria de Toyota. Son nombrados de tal forma como una abreviatura de la expresión "Quick Response" (respuesta rápida en español). 

 

En su momento, fueron presentados como "la evolución de los códigos de barra" y hoy en día sus formas de aplicación son diversas, como la transmisión de códigos identificadores, autenticación de redes y servicios, entre los que se incluyen inicios de sesión automáticos y gestión de contraseñas, y la transmisión de enlaces o anotaciones de diversos tipos.

Sirve básicamente como un módulo para almacenar información en una suerte de matriz de puntos o en un algunos casos en un código de barras bidimensional. La matriz se lee en el dispositivo móvil por un lector específico, que puede ser una app o la propia camara del aparato, y de forma inmediata nos lleva a una aplicación en internet, ya sea un mapa de localización, un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social.

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