La cotización de Tesla cayó estrepitosamente. La compañía fundada por Elon Musk, que parecía imbatible sobre todo en esta crisis mundial debido a la pandemia por el covid19, se desplomó este martes un 21,06% en Wall Street y encendió las alarmas entre los inversores del fabricante del coche eléctrico.
Esta baja se llevó por delante alrededor de u$s 100.000 millones de capitalización, más de lo que vale cualquier empresa del Ibex, y el motivo no ha sido solo uno sino que se han juntado varios.
El primero, y más evidente, ha sido la no inclusión en el S&P 500. Pese a que la compañía alcanzó un gran tamaño debido al rally que ha experimentado durante los últimos años, la puerta para entrar a dicho 'club bursátil' se cerró y, en su lugar, entraron otros invitados de mucha menor capitalización.
Las tres plazas disponibles fueron para Etsy, un portal online de venta de productos elaborados a mano; una biotecnológica como Catalent o un fabricante de semiconductores, Teradyne, en sustitución de Coty, H&R Block y Kohls.
La segunda, aunque obedece a motivos de regulación, también supone un varapalo para la acción de Tesla. La gestora Baillie Gifford, su gran inversor, ha reducido su participación de manera significativa en el fabricante de automóviles.
La firma se ha visto obligada a reducir su peso desde casi el 7% hasta por debajo del 5% a finales de agosto para cumplir con las reglas de concentración de cartera puesto que el peso que tenía en la empresa de Elon Musk excedía lo permitido.
Sin duda, esa inversión ha sido un gran acierto para la firma ya que irrumpió en Tesla en 2012 cuando los títulos tenían un precio en torno a los 30 dólares y, actualmente, cotiza sobre los u$s 330 pese a la caída de este martes.
Otra de las grandes razones son las apuestas bajistas en Tesla. Con el rally que ha experimentado el título, el valor de las posiciones cortas se ha disparado y ya supera los u$s 24.400 millones o, el equivalente,a 59,93 millones de títulos.
En total, un 8,09% del capital que presiona a la baja la cotización y que, en estos casos, saca un gran rendimiento a las caídas que experimenta la acción.
La posibilidad de que realice una ampliación de capital tampoco gusta al mercado tras aplicar el 'split' o desdoblamiento de 5 acciones por cada título hace pocos días.
La 'cúpula' de Tesla aprovechó el furor bursátil y tiene la intención de ampliar su capital en 5.000 millones, como así comunicó a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, SEC, en inglés.
No obstante, la dilución será pequeña puesto que supone, a precios de mercado, el 1,6% de su capitalización de mercado.
Con este 'cóctel' de factores que pesan en su cotización, los inversores que alertan de una burbuja bursátil en la acción de Tesla han recibido un espaldarazo este martes pero, de momento, no ganan la batalla bursátil.
El precio de cotización de la empresa de Musk se ha multiplicado por siete veces, 612%, en los últimos doce meses.
No obstante, fue una jornada negra por el fabricante ya que uno de sus grandes rivales, Nikola, subió más de un 40% tras sellar una alianza estratégica con el gigante General Motors que supuso su entrada en el capital.