El Ministerio de Salud Pública de Afganistán, junto a varias empresas farmacéuticas locales, realizará una prueba piloto basada en tecnología blockchain para el monitoreo de la cadena de producción de 80.000 unidades de cuatro productos farmacéuticos distintos.
En caso de presentar un resultado exitoso, se ampliará a más productos a fin de año.
Según remarcó Fantom, responsable de la tecnología blockchain que usará el proyecto, el sistema nace a partir de la problemática por medicamentos falsificados y obsoletos en el país.
Durante 2017, las autoridades de ese país incautaron cerca de 100 toneladas de productos en este estado. En este sentido, la startup apunta a un sistema de auditoría que garantice la fiabilidad de los productos desde su producción hasta su consumo.
Los productos contarán con una etiqueta de envío que se escaneará en cada etapa del proceso de distribución, generando una marca de tiempo mientras en la blockchain se guarda un hash del nombre, número de lote y fecha de vencimiento.
"El próximo sistema de gestión de registros de salud, que utiliza nuestra tecnología blockchain, debería obligar a las entradas al sistema a realizarse correctamente en primer lugar, y debería hacer que los actores maliciosos sean responsables de las entradas incorrectas", aseguró Michael Kong, jefe de información de Fantom.
Para la prueba, el gobierno afgano recibirá el apoyo de las compañías farmacéuticas Bliss GVS, Nabros Pharma y Royal Star. El Ministerio llevará a cabo un seguimiento de 50.000 unidades de desinfectante de manos, y 20.000 cremas corporales y 10.000 tabletas de Kolof.
Por otro lado, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba está destinando recursos al desarrollo de un proyecto denominado "Nodo Blockchain".
Varias entidades de la provincia forman parte de este proyecto con la idea de generar un espacio donde instituciones y organizaciones enfocadas en el uso de plataformas blockchain puedan entrar en contacto.
Nodo Blockchain es impulsado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, junto a la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Tecnológica Nacional, la Universidad Católica de Córdoba, el Instituto Universitario Aeronáutico y el Córdoba Technology Cluster. Las organizaciones han estado reuniéndose desde el febrero, trabajando en la definición de los objetivos del proyecto.