El crecimiento exponencial del canal online, fruto del avance de la pandemia de coronavirus, ha provocado que hoy gran parte de los recursos estén enfocados en mantener la operación, ya que la exigencia que está viviendo la cadena de suministros y distribución ha sido brutal.
En ese sentido, los servicios de postventa están trabajando al tope de su capacidad, junto con toda la cadena de entregas soportando el funcionamiento en turnos rotativos dadas las restricciones sanitarias, haciendo que el esfuerzo sea doble.
A raíz de toda esta "nueva normalidad" comienzan a tomar fuerza iniciativas que van en la línea del canal online y que ahora comienzan a verse como una alternativa positiva para los desarrolladores: las dark stores. Estos locales tienen varios beneficios, pero los más destacables son:
Acá es donde se encuentran las nuevas oportunidades que vendrán de la mano de los canales de reparto existentes o impulsarán a las marcas a desarrollar su propio músculo, para seguir profundizando el crecimiento del canal online.
Por ejemplo, ya se ven restaurantes que mantienen operativas sus cocinas para dar soporte a los despachos y entregas a domicilio. El canal moderno (supermercados) comenzará un viaje en este sentido.
Algo ya se estaba gestionando en esta línea de manera tangencial (al igual que el retail), donde las compras online podían ser retiradas directamente en el supermercado más cercano, servicio conocido también como "Click & Collect".
Este proceso ya pone en la mesa el foco de transformar las salas de venta en pequeños centros de distribución, aprovechando sinergías el proceso y agilidad del servicio de cara al cliente.
Finalmente, se deberá esperar un tiempo para ver como impactan estas variables en esta nueva normalidad y si los actores, en este caso supermercadistas, realizarán un análisis del territorio buscando maximizar su posicionamiento ya sea reabriendo salas de venta cerradas o potenciando el formato dark stores de cara al canal online. Para ello, el apoyo de herramientas Geográficas como SearchGIS (plataforma de análisis GfK) son fundamentales en el análisis sociodemográfico del territorio, evaluación de oportunidades inmobiliarias y comprensión de la dinámica comercial.
Estos establecimientos ya existen en Argentina pero, paradójicamente, el usuario común no puede recorrer sus pasillos. No están destinados para el consumidor, sino para el picker, una nueva figura creada por el ecommerce.
Se trata de alguien que recibe en su celular la lista de "mandados" de un comprador, recolecta los productos y arma el pedido. Puede ser un empleado del supermercado online o el repartidor de una app de delivery.
El formato promete expandirse con el boom de ventas online de artículos de primera necesidad, que avanzaron 150% en la cuarentena, según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).
No sólo eso: en los primeros dos meses del aislamiento, el ecommerce experimentó un alza del 85%, superando en ocho puntos el avance del sector en todo 2019. Y los dark stores aparecen como una respuesta para satisfacer semejante demanda.