Los usuarios que necesitan efectivo se ven complicados en un país en el que todavía escasean los comercios que aceptan pagos electrónicos. Muchos buscan acceder a los cajeros lo hacen para completar el trámite que les permita operar a través del home banking.

De este modo, los cuellos de botella para avanzar en el uso de la banca digital se convierten en uno de los puntos débiles del sistema financiero. El problema afecta especialmente a los jubilados: cientos de miles de personas que no tienen tarjeta de débito y que no son usuarios de la banca digital ahora encuentran que no pueden acceder a su dinero o realizar transferencias para pagar cuentas.

A la gente que no puede operar por cajero automático porque no tiene tarjeta de débito se le suma la que encuentra restricciones para usar el home banking -desde la computadora o desde el celular- porque para habilitar la primera operación el banco les exige que se acerquen a un cajero o a una sucursal.

El punto neurálgico es la clave "token". Cuando un usuario quiere completar por primera vez una transferencia digital, el sistema le pide que como último paso se acerque a un cajero o a una sucursal física para conseguir un token, una clave numérica que le permita validar la operación, informó Clarín.

Algo similar ocurre cuando quieren pagar servicios que no cubren a través del débito automático. La mayor parte de las personas que se encuentran con este inconveniente son jubilados que se enfrentan a las contradicciones del sistema que les dice que se queden en casa y a la vez los obliga a ir al cajero.

Es por eso que los bancos operarán este viernes en su horario habitual para atender exclusivamente a jubilados y beneficiarios de la AUH. Es probable que la apertura de las sucursales se extienda entre 3 a 5 días y que en ese período atiendan a los jubilados en función de sus números de documento. La intención es evitar que las sucursales colapsen. Pero el panorama luce complicado.

Desde los bancos aseguran que se encuentran ante un cuello de botella insalvable. "La clave Token hay que generarla en cajeros o en sucursal por razones de seguridad, para evitar fraudes que en este contexto podrían proliferar", aseguraron desde uno de los principales bancos públicos. "No hay forma de que se pueda evitar ese paso. Ningún banco tiene la posibilidad de generar por primera vez la clave token vía mail", aseguran.

Ahí se enfrentan a otro problema y es que muchas veces los jubilados requieren de la asistencia de algún empleado del banco que les enseñe a usar el servicio. En estos días esa ayuda estuvo ausente.

Desde el Banco Provincia indicaron que "el banco fue incentivando a los usuarios a que le pierdan el miedo a la operatoria digital". La estrategia parece estar funcionando. Al 20 de marzo, utilizaron el home banking 417.000 usuarios. Una semana más tarde la cifra alcanzada era de 917.000 personas.

Los bancos también han intensificado la disposición de los 0800 habilitados para dar información a los clientes pero ante tanta escasez todo parece poco. El sistema financiero cuenta con solo 35.000 bocas de expendio de efectivo en todo el país. Según datos oficiales hay 2 millones de usuarios que no tienen tarjeta de débito.

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