La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ya confirmó cómo quedarán las categorías, topes de facturación y montos a pagar del Monotributo 2026.

Para millones de monotributistas, estas definiciones son clave: no solo determinan cuánto se debe pagar mensualmente, sino que también condicionan fechas de recategorización y obligaciones fiscales que podrían derivar en sanciones si no se cumplen en tiempo y forma.

El régimen simplificado –que integra impuestos y aportes previsionales y de obra social en un solo pago– está pensado para pequeños contribuyentes (independientes o con baja facturación), y sus escalas se ajustan periódicamente en función de la inflación y de las condiciones económicas generales.

Topes de facturación actualizados

Para enero de 2026 los topes de facturación anual que definen la categoría en la que encuadra cada contribuyente se mantienen similares a los valores que vienen rigiendo durante el último tramo de 2025. Estos son los límites por categoría:

Estos montos representan los ingresos brutos anuales máximos que puede facturar un contribuyente para mantener su categoría sin recategorización.

Superar el tope obliga a iniciar el trámite correspondiente, bajo pena de multas y ajustes por parte de ARCA, una situación que ya afectó a miles de trabajadores independientes en contextos inflacionarios acelerados, como se analizó en distintos casos recientes de sanciones del Monotributo.

Cuánto se paga por mes por categoría

El pago mensual del Monotributo incluye tres componentes: el impuesto integrado (que comprende IVA e Impuesto a las Ganancias), el aporte previsional y la contribución a la obra social. Los valores dependen de la categoría y, en varios casos, de si la actividad principal es la provisión de servicios o la venta de bienes, una diferencia clave que suele generar confusión entre los contribuyentes.

Según lo difundido por ARCA, los montos mensuales vigentes que se aplicarán en enero de 2026 son:

Recategorización: fechas, obligaciones y riesgos

Una pieza clave para entender el impacto de los cambios es la recategorización semestral: un trámite obligatorio que evalúa si la categoría en la que está inscripto un monotributista sigue siendo la correcta. Este proceso se realiza dos veces al año y evalúa la actividad de los últimos 12 meses, tal como detalla esta guía práctica sobre cómo recategorizarse.

Para 2026, la primera convocatoria se abrirá entre fines de enero y comienzos de febrero, y la segunda instancia tendrá lugar a mediados de año, en agosto.

Si un contribuyente supera los topes de facturación de su categoría y no recategoriza a tiempo, ARCA puede aplicar sanciones que incluyen multas y liquidaciones retroactivas, una situación que se volvió cada vez más frecuente en el último año, como reflejó el endurecimiento de los controles de ARCA.

Con los valores y topes confirmados, los monotributistas tienen claridad sobre su situación tributaria para el arranque de 2026. La fijación de los valores de enero sin modificaciones frente a diciembre de 2025 ofrece un respiro transitorio, aunque el foco del mercado está puesto en los próximos ajustes y en la evolución de la inflación, una variable que sigue condicionando el sistema impositivo argentino.

En definitiva, entender cuáles son los topes y cuánto se paga por mes según cada categoría no es solo una cuestión de cumplimiento, sino también una herramienta de gestión para quienes trabajan de manera independiente y dependen del Monotributo para formalizar ingresos y acceder a cobertura previsional y de salud.

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