DappRadar, plataforma central para el análisis de aplicaciones descentralizadas, confirmó el cierre definitivo de sus operaciones tras siete años de actividad en el ecosistema de la Web3.
La empresa, que decidió cerrar por problemas de sostenibilidad financiera, concluye una etapa clave en el seguimiento de proyectos blockchain.
Fundada en 2018 por Skirmantas Januškas y Dunica Dragos, la compañía logró posicionarse rápidamente como referencia para desarrolladores, inversores y usuarios que buscaban entender el universo de las dapps, aplicaciones digitales que funcionan sobre una blockchain y no dependen de un servidor central.
El foco de su propuesta fue la oferta de métricas claras y accesibles sobre el rendimiento de proyectos en distintas cadenas de bloques, en un momento en que la industria apenas comenzaba a consolidarse.
El origen de DappRadar estuvo ligado al fenómeno de CryptoKitties, uno de los primeros experimentos que mostró cómo la tecnología blockchain podía trascender las finanzas y abrir paso a nuevas formas de interacción digital.
Inspirados por ese caso, sus fundadores apostaron por crear una plataforma que permitiera medir y dar visibilidad a la innovación descentralizada.
El cierre de DappRadar golpeó de lleno al token RADAR
Durante su trayectoria, la plataforma se consolidó como un hub de datos y análisis de proyectos Web3, al ofrecer métricas sobre uso, volumen de transacciones y actividad en decenas de blockchains.
El anuncio del cierre estuvo acompañado de un mensaje directo y contundente:
"Tras siete años de trabajo, hemos tomado la difícil decisión de cerrar DappRadar. Exploramos todas las opciones posibles, pero lamentablemente no es sostenible continuar", explicaron los fundadores en su comunicado.
El final de DappRadar también impactó en el mercado y el token RADAR, asociado a la plataforma.
El token sufrió una caída superior a 30% en su valor, y cotiza en torno a los u$s0,00065.