Elon Musk, el dueño de Tesla, xAI y SpaceX, puso sobre la mesa su preocupación por los riesgos que enfrenta la humanidad en el espacio.
En esta ocasión, el empresario se refirió al cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar que captó la atención de la comunidad científica por su trayectoria poco común.
Aunque los astrónomos sostienen que no representa una amenaza directa para la Tierra, Musk insistió en que fenómenos de este tipo deben servir como recordatorio de la fragilidad de nuestra civilización frente a eventos cósmicos.
El fundador de SpaceX y Tesla fue uno de los principales defensores de la idea de que la humanidad necesita convertirse en una especie multiplanetaria para garantizar su supervivencia.
En línea con esa visión, Musk planteó que el avance de cuerpos celestes como 3I/ATLAS debería acelerar el desarrollo de tecnologías de defensa planetaria y, al mismo tiempo, impulsar proyectos de colonización en Marte y otros destinos del sistema solar: "No podemos depender de la suerte. Necesitamos redundancia como especie".
El cometa 3I/ATLAS fue detectado en 2020 y se convirtió en el tercer objeto interestelar identificado tras ‘Oumuamua y el cometa Borisov. Su paso por el sistema solar despertó interés científico porque, al provenir de fuera de nuestra galaxia, ofrece pistas sobre la composición y dinámica de otros sistemas estelares.
Para Musk, más allá de su valor científico, este tipo de hallazgos refuerzan la necesidad de contar con planes de contingencia frente a posibles impactos de asteroides o cometas.
La NASA y la ESA ya trabajan en programas de defensa planetaria, como la misión DART, que en 2022 logró desviar la trayectoria de un asteroide mediante el impacto de una nave.
El magnate considera que estas iniciativas son un primer paso, pero que deben complementarse con inversiones privadas y la creación de alianzas globales que permitan reaccionar de manera efectiva ante cualquier amenaza espacial.
En paralelo, SpaceX avanza con su proyecto Starship, la nave que Musk espera utilizar para transportar humanos a Marte.
Según el empresario, la colonización del planeta rojo no solo es un sueño futurista, sino una necesidad estratégica para asegurar la continuidad de la humanidad. "Si algo le ocurre a la Tierra, debemos tener un plan B", repite como mantra en cada presentación.