ChatGPT, la herramienta de inteligencia artificial (IA) de OpenAI, se convirtió en un acompañante cotidiano en la vida personal y laboral de las personas.
De hecho, se estima que alrededor de 200 millones de personas utilizan la herramienta a diario en todo el planeta.
Cuál es el mayor error al usar ChatGPT, según un experto
Según expertos en IA, el mayor error al utilizar ChatGPT es tratarlo como si fuera un buscador tradicional, lo que limita su verdadero potencial y expone al usuario a información imprecisa o inventada.
Así lo afirmó el especialista en IA Jon Hernández durante su participación en el podcast Roca Project, donde advirtió que millones utilizan ChatGPT como si fuera Google, esperando respuestas precisas y verificadas sobre hechos, datos o noticias.
"La gente está utilizando ChatGPT en su mayor parte para buscar conocimiento, como si fuese Google, y ese es el mayor error. ChatGPT no sirve para eso; puede servir más o menos, pero tengamos en cuenta que las IA alucinan y a veces se inventan cosas", explicó Hernández.
El experto remarcó que esta confusión sobre el propósito de la herramienta lleva a una relación superficial con IA, que debería ser vista como un socio creativo, no como una fuente de verdad absoluta.
En lugar de limitarse a pedir definiciones o fechas, Hernández propone que los usuarios exploren el potencial de ChatGPT para generar ideas, redactar textos, simular escenarios o resolver problemas complejos mediante diálogo y colaboración.
La advertencia llega en un momento de masificación global de los modelos de lenguaje, con millones de personas incorporando ChatGPT en sus rutinas laborales, educativas y personales. Sin embargo, el uso incorrecto puede derivar en errores graves, especialmente si se toman como ciertas afirmaciones no verificadas o si se omite el contexto en temas sensibles como salud, política o finanzas.
Alerta por ola de psicosis entre usuarios que usan ChatGPT
Por otro lado, un informe publicado por OpenAI reveló que cientos de miles de usuarios de ChatGPT muestran semanalmente signos de psicosis o manía, lo que encendió alarmas sobre el impacto psicológico del uso intensivo de esta herramienta.
Según datos difundidos por la empresa desarrolladora del chatbot, más de 800 millones de personas utilizan ChatGPT cada semana, y aproximadamente 560.000 usuarios —un 0,07% del total— presentan comportamientos que podrían vincularse a crisis psicóticas o episodios de manía.
Estas cifras fueron recopiladas en colaboración con más de 170 psiquiatras, psicólogos y médicos clínicos, en un esfuerzo por dimensionar el fenómeno y establecer protocolos de intervención.
El informe surge en medio de una creciente preocupación por los efectos emocionales del vínculo entre humanos y sistemas conversacionales avanzados. En varios países se reportaron casos judiciales, hospitalizaciones y rupturas familiares vinculadas al uso prolongado de ChatGPT, especialmente cuando los usuarios desarrollan apego emocional hacia el asistente virtual o lo utilizan como única fuente de contención.
OpenAI reconoció que el fenómeno plantea desafíos éticos y técnicos, y aseguró que trabaja en nuevas funciones de detección temprana, alertas automatizadas y derivación a servicios de ayuda profesional.
Sin embargo, expertos advierten que el problema no radica únicamente en la tecnología, sino en el contexto de uso: la soledad, la falta de redes de apoyo y la búsqueda de respuestas absolutas en una herramienta que no está diseñada para brindar asistencia psicológica.
La polémica se intensificó tras la demanda contra OpenAI y su CEO, Sam Altman, por el caso de un joven que se quitó la vida luego de obsesionarse con un avatar creado en el chatbot.
Aunque la empresa sostuvo que sus modelos no fomentan conductas autodestructivas, el caso reavivó el debate sobre la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en la salud mental de sus usuarios.