WhatsApp, la app de mensajería de Meta, lanzó una nueva batería de funciones de seguridad que, combinadas, conforman lo que muchos usuarios ya denominan "modo antirrobo", una estrategia integral para proteger los chats y evitar el acceso no autorizado en caso de robo o estafa.
Aunque no se trata de una función única con ese nombre, el llamado "modo antirrobo" es una configuración avanzada que reúne varias herramientas ya disponibles en la aplicación.
Entre ellas, la más destacada es la verificación en dos pasos, que añade un código PIN adicional cada vez que se intenta registrar el número en un nuevo dispositivo. Esta medida impide que, incluso si alguien accede a la tarjeta SIM del usuario, pueda ingresar a su cuenta sin ese dato clave.
La iniciativa responde al creciente número de estafas virtuales y robos de cuentas que se intensificaron en los últimos meses, especialmente en América Latina. Según WhatsApp, el objetivo es ofrecer una capa extra de protección ante técnicas cada vez más sofisticadas de suplantación de identidad, manipulación emocional y uso de datos filtrados.
En ese sentido, también se reforzaron las alertas para chats y grupos sospechosos, que advierten al usuario cuando recibe mensajes potencialmente peligrosos.
Para activar el modo antirrobo, los usuarios deben seguir estos pasos:
Además, se recomienda revisar los permisos de acceso, activar el bloqueo biométrico y evitar compartir códigos de verificación por mensaje o llamada. Estas medidas, aunque simples, pueden marcar la diferencia ante un intento de acceso fraudulento.
La campaña de concientización sobre el modo antirrobo llega en un momento clave, ya que WhatsApp dejará de funcionar en decenas de modelos de celulares antiguos a partir del 31 de octubre de 2025.
Esta actualización busca garantizar que los dispositivos compatibles puedan ejecutar las últimas funciones de cifrado y protección de datos, dejando fuera a equipos que no cumplen con los estándares tecnológicos actuales.