Meta, la compañía detrás de Facebook, Instagram y Reality Labs, fue seleccionada por el Ejército de Estados Unidos para desarrollar un nuevo sistema de gafas inteligentes con inteligencia artificial (IA) en colaboración con la firma de defensa Anduril Industries.
El proyecto forma parte del programa Soldier Borne Mission Command (SBMC), una iniciativa que busca dotar a los soldados de herramientas tecnológicas avanzadas para mejorar su desempeño en el campo de batalla.
Meta desarrolla gafas para el ejército de los Estados Unidos
Las gafas, aún en fase de prototipo, integrarán capacidades de realidad aumentada, visión táctica y procesamiento de datos en tiempo real.
El diseño se basa en el Sistema Integrado de Aumento Visual (IVAS), un programa previo liderado por Microsoft que, tras años de pruebas y más de u$s1.360 millones invertidos, fue reformulado para adaptarse a las nuevas exigencias operativas.
Meta y Anduril incorporaron más de 260.000 horas de retroalimentación de soldados que probaron versiones anteriores, lo que permitió optimizar la ergonomía, la resistencia y la funcionalidad del dispositivo.
El nuevo sistema incluirá un auricular modular y actualizable, capaz de proyectar mapas, alertas, identificaciones y datos superpuestos directamente en el campo visual del soldado. Además, permitirá la interacción manos libres con sistemas de comando y logística mediante voz o gestos, y ofrecerá recomendaciones tácticas basadas en análisis predictivo.
Meta proveerá al Ejército de EE.UU. de gafas de realidad aumentada con IA
El software Lattice de Anduril, especializado en realidad mixta, será clave para integrar estas funciones en tiempo real.
Aunque el valor total del contrato no fue especificado, se sabe que Rivet Industries, otra empresa participante en el programa, recibió una adjudicación de u$s195 millones. El objetivo del Ejército es desarrollar prototipos competitivos que puedan escalarse en producción y adaptarse a distintos escenarios de combate.
Las gafas formarán parte de un sistema montado en el casco, desarrollado en conjunto con empresas como Oakley Standard Issue, Qualcomm y Gentex Corporation.
Meta ya cuenta con experiencia en el desarrollo de gafas inteligentes para el mercado civil, como las Ray-Ban y las Oakley, que incorporan cámaras, altavoces y funciones impulsadas por IA.
Meta enfrenta denuncias por sus entornos virtuales vinculados a menores
La noticia se da en medio de una investigación interna de Meta, revelada esta semana por exempleados ante el Congreso de Estados Unidos, que expone que los modelos de realidad virtual desarrollados por la compañía podrían ser "dañinos", especialmente para usuarios menores de edad.
Los testimonios, respaldados por documentos filtrados y reportes de seguridad, señalan que la empresa habría ocultado deliberadamente estudios que advertían sobre riesgos psicológicos, acoso y exposición a contenido inapropiado en sus plataformas de realidad virtual como Horizon Worlds y los visores Quest.
Según los investigadores, la firma impuso restricciones severas a los equipos encargados de evaluar el impacto de sus productos en niños y adolescentes.
Tras el escándalo de 2021 por las filtraciones de Frances Haugen, la compañía habría adoptado una política de "negación plausible", instruyendo a sus empleados para evitar términos como "ilegal" o "violación de normas" en los informes internos.
Los documentos revelan que en algunas salas virtuales, entre el 80% y el 90% de los usuarios eran menores de edad, muchos de ellos eludiendo las restricciones de edad establecidas por la propia plataforma.
Uno de los casos más alarmantes fue el testimonio de una familia alemana que participó en pruebas con cascos de realidad virtual. La madre relató que sus hijos, uno adolescente y otro menor de 10 años, fueron abordados por adultos con propuestas de contenido sexual mientras usaban los dispositivos. La información fue excluida de los reportes oficiales, según denunciaron en los documentos
Meta respondió a las acusaciones calificándolas de "narrativa predeterminada y falsa", y aseguró que implementó medidas de seguridad como perfiles privados por defecto, distorsión de voz y controles parentales.
Sin embargo, los investigadores sostienen que estas acciones son insuficientes y que la empresa no ha demostrado voluntad real de corregir sus prácticas sin presión legislativa. "Meta es incapaz de cambiar sin ser forzada por el Congreso", declaró el investigador Jason Sattizahn durante la audiencia